Es muy común en el ambiente esotérico el uso del sapo como instrumento de acción para producir algún ataque a alguna persona, por algún “mago negro” pero en la mayoría de los casos, estos no tienen ni la menor idea de cómo actúa este desde el punto de vista espiritual o el ¿Por qué este pobre animalito es usado para tales fines?
Cuando alguien pregunta a estos personajes sobre esto, su respuesta es: Que el sapo es el alimento que “Satanás le da a las almas en el infierno”.
No hay explicación más tonta e infantil sobre esto, todos sabemos al menos quienes integramos alguna corriente espiritista, que en primer lugar, esa figura ridícula de patas de cabra y cuerpo semi-humano no existe, esa creencia medieval, si algunos la tienen todavía, es simplemente la falta de estudio y evolución de quienes creen en ello, pero esto tampoco es culpa de los iniciados, sino es la consecuencia de la ignorancia de sus “Jefes”, el “Diablo” no existe y eso también lo aseveran los mismos espíritus que integran las distintas líneas del Umbanda, y precisamente desde el estudio del punto de vista Umbandista se ha encarado este cuestionario.
Que efecto tiene sobre la victima cuando al sapo se le cosen la boca, los ojos e incluso le colocan objetos la persona a hechizar en su interior?
Las personas que practican la magia negra, siempre han usado a este animal para estos fines, ya que el sapo es un excelente condensador vivo bio-vibratorio para este tipo de trabajos.
El sistema vital y nervioso del sapo es un poderoso captador de energías etéreo-magnéticas, tanto de los ambientes, como de las personas, actuando como captador de las energías impuras, pesadas y enfermizas, para luego proyectarlas sobre la victima.
Al estar todavía vivo el sapo pero bajo el efecto del sufrimiento, tiene la capacidad de reducir su vibración, como método de defensa propia, pero a raíz de esta reducción vibracional que el sapo realiza como método de supervivencia, hace que este exhale desde su campo magnético martirizado por el sufrimiento, una gran cantidad de fluidos enfermizos, tanto en el ambiente donde se lo coloca, como en las personas, causando una especie de atmosfera pesada, mucho más densa y viscosa que lo normal.
Esta carga tan pesada en el astral, es el alimento justo y necesario para la creación de miasmas astrales, produciendo un excelente caldo de cultivo para que las partículas deletéreas del astral inferíos, se proyecten sobe las personas y locales, causando todo tipo problemas e incluso enfermedades.
Con respecto a los objetos que se le colocan en el interior del sapo, estos por lo general tienen que estar irradiados por la energía de la persona a perjudicar, es muy común que les roben cosas personales como, ropa, medallas, anillos, pelo, etc.
Pero quien ejecuta el trabajo está también limitado por el tiempo, ya que estos a raíz de las leyes de atracción y repulsión, tiene un máximo de siete a diez días para trabajar estos objetos, sino el cuerpo de la victima reclama hacia sí parte de la energía que quedo en el objeto a trabajar, producto de la propia fuerza centrípeta del cuerpo, es por eso que estos objetos al estar ya trabajados o imantados por estas energías inferiores y malignas, actuando como canales y estos fluidos bajos son conducidos hacia el aura de la persona a atacar, estos fluidos buscan el rastro de la victima a través de la impresión vibracional que queda en el astral y es dirigida a su fuente de origen “el cuerpo de la victima” ,es por eso que el mago negro tiene un plazo de hasta diez días, porque después de ese tiempo este rastro se desvanece y pierde.
El proceso de cómo actúan estos canales o rastros vibracionales hacia la persona?
Eso depende de la habilidad de quien hace el trabajo, por suerte en la gran mayoría al menos en la actualidad, estos magos son ineficientes e ignoran del actuar de estas fuerzas, pero hay quienes sí saben como manipulearlas y actúan en consecuencia.
Este procedimiento es realizado cuando el mago somete al sapo a un proceso de irradiación, para que de esa forma pueda transformarlo en un campo magnético deletéreo, es en ese momento que se colocan los objetos, que pueden ser de distinta índole, lo único que se necesita, es que estos hayan sido usado por la victima, al menos durante tres días, para que de esa manera, estos tengan impregnado en ellos parte de la energía de la persona, para ser usados como punto de referencia y ser los conductores del hechizo e impactar sobre la persona.
Los fluidos enfermizos del sapo interactúan y se acoplan con los de la persona, que tienden a buscar su fuente de origen, estos resultados son muy perniciosos, por lo tanto y para que entiendan, los objetos son los caminos hacia la victima.
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