Cuando D.J. ya iba a cogerla la arañita corrió. D.J. se entretuvo tanto persiguiéndola que cuando se dio cuenta estaba perdido en el bosque, muerto de miedo siguió andando era de noche y había luna llena, entonces vio una mansión abandonada y empezó a llover, esto a D.J. no le gustaba mucho con todo su valor llamo a la puerta, entonces con un chirrido se abrió y cuando él ya estaba dentro la puerta se cerro de golpe: -¡BAM! D.J. casi se muere allí mismo del miedo.
Entonces D.J. se dijo: ¡No soy un niño pequeño!, esto de la lluvia y la mansión es una coincidencia y la puerta se cerró por el viento... De repente se oyó: -¡ Aaaaaaahhhhhhoooo! D.J. al oírlo salió corriendo por las escaleras y se metió en la primera habitación que vio, era muy pequeña, tenía una cama y una mesa con dos sillas. D.J. vio como se movía el picaporte y muy deprisa se metió debajo de la cama, D.J. vio unas patas peludas con zarpas y otras como con escamas con garras afiladas como cuchillos.
Entonces alguien dijo: -¿Hallowen, cuando fue la ultima vez que comimos carne humana? Y otro con voz más grave le respondió: - Hace unos... dos meses. De repente entro una ráfaga de aire que movió el polvo e hizo estornudar al pobre D.J.: ¨Atchissss” Los monstruos vieron a D.J. debajo de la cama y D. J. Salió corriendo, los monstruos le perseguían hambrientos, en el bosque los despistó, huyendo encontró una calabaza con cara terrorífica.
Cuando llego a su pueblo, para recordar su aventura hizo una fiesta que cada año se repite en su honor: nos disfrazamos de monstruos, metemos caramelos en una calabaza de cara terrorífica y en recuerdo a aquel monstruo esta fiesta se llama: Hallowen
Siguiente
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu Comentario