Se asociaba a Ehecatl con los cuatro puntos cardinales, porque el viento solpla en todas direcciones.
Sus templos tenían forma cilíndrica, con el fin de ofrecer menos resistencia al viento.
En algunos casos es representado con dos máscaras por las que penetra el viento.
Según el mito azteca, tras la destrucción del cuarto sol los dioses se reunieron en Teotiahuacán, y Nanahuatzin y Tecciztecatl se arrojaron al fuego sacrificial y se convirtieron en el sol y la luna.
Quedaron inmóviles hasta que Ehecatl sopló con fuerza sobre ellos: al principio, sólo se movió el sol pero cuando el astro se puso en el ocaso, también se movió la luna.
Ehecatl
Es el Dios del Viento y una de las Advocaciones de Quetzalcóatl, esta Deidad Soplaba para Anunciar la venida de la lluvia, "Ya que el Viento Precede a la lluvia", Su Nombre en Náhuatl Simplemente Significa "Viento".
Su Simbolo mas Representativo es la "Ehecailacozcatl" en Náhuatl, "Joya del Viento".
Se le Representaba con una Mascara de Pico de Ave de color Rojo, con un Maxtlatl y Sandalias. Ehécatl Constituye el Segundo Signo de los 20 que integran el Calendario Prehispánico.
En Tenochtitlán se le Edificó un Templo frente al "Templo Mayor".
Se le Representaba con Diversos Nombres segun el Lugar donde Procedia:
Tlalocayotl: "El que Viene del Tlalocan". Era Un Viento Tranquilo que Emitia su Voz Divina entre los Árboles.
Mictlanpaehecatl: "El que Viene del Mictlán". Era Un Viento que Traia los Lamentos de las Almas que Penaban en el Inframundo. Volteaba las Canoas que Navegaban y Acarreba Enfermedades.
Cihualtlampaehecatl: "El que Viene del Sitio donde Habitan Las Mujeres". Era Un Viento muy Frio, Pero esclarecia el Cielo y Ayudaba a las Canoa a Navegar.
Huiztlampaehecatl: "El que Viene de un Lugar Invadido de Espinas". Era el Viento que Soplaba con Mayor Fuerza y Emitia el Ruido de las Calaveras, Porque Traia Consigo a la Muerte. Arrancaba los Árboles, derribaba las Casas y Levantaba Grandes Olas en el Agua.
Su aliento inicia el movimiento del Sol, anuncia y hace a un lado a la lluvia.
Trae vida a lo que está inerte. Se enamoró de una muchacha humana llamada, Mayáhuel, y le dio a la humanidad la habilidad de amar para que ella pudiera corresponderle su pasión.
Su amor fue simbolizado con un hermoso árbol, el cual crece en el lugar en el que llegó Ehécatl a la tierra.
Según el Mito Azteca, luego de la creación del Quinto Sol, éste estaba fijo en un punto del cielo, al igual que la luna, hasta que Ehécatl soplo sobre ellos y los puso en movimiento.
Fuentes Consultadas
Mitologia. com
Siguiente
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu Comentario