Se los conoce con distintos nombres, dependiendo del país de origen.
Leprechauns, goblins, pixies, gremlins, gnomos o trasgos.
Lo cierto es que los duendes –término que proviene de la expresión “duen de casa” o “dueño de casa”, en referencia a su costumbre de entrometerse en los hogares y encantarlos- han desfilado desde hace siglos por la mitología popular, que los ha caracterizado como seres de aspecto humanoide, de muy baja estatura, piel gris o verdosa y que pueden tener algún poder de tipo sobrenatural.
Los duendes son definidos como criaturas pequeñas, de aspecto humanoide pero contrahechas, escurridizas y traviesas.
Debido a su carácter escurridizo, malicioso y festivo, se les atribuyen ser los causantes de todo tipo de daños en el entorno doméstico cuando se les ocurre “visitar” una casa.
De ahí su predilección por guardar o esconder joyas o dinero, hacerse invisibles, echar cosas en los platos de comidas y perseguir o asustar a los niños de corta edad.
La tradición irlandesa cuenta que San Patricio, el santo patrono de Irlanda, tras fundar su primera iglesia, invitó a los paganos celtas a convertirse al cristianismo.
Los druidas, los sacerdotes paganos de ese país, temerosos que la fe católica se apoderara de toda la isla, habrían invocado a un grupo de duendes para que fueran a la iglesia de San Patricio a cometer todo tipo de tropelías.
El santo, tras llegar al templo, los expulsó diciéndoles: “En nombre de Dios Todopoderoso yo los expulso, espíritus impuros”, cosa que finalmente consiguió.
Desde entonces la imagen del santo es utilizada para ahuyentar a estas criaturas de los hogares.
Duendes en Chile
En este país, la presencia de duendes no ha pasado inadvertida.
Hace algunos años, en el 2004, en los noticieros se relataba el caso de una familia de la población Einstein, en la comuna de Recoleta, cuyos hijos pequeños veían corretear al menos una pareja de estos seres, que se divertían cometiendo toda clase de desórdenes y travesuras.
Un año antes, en el 2003, en Arica se reportó que en una casa de dicha ciudad, los duendes molestaban a sus moradores y les hacían desaparecer joyas y diversos objetos de valor.
Los duendes suelen ser sindicados como expertos en la magia, adivinación y demás ciencias ocultas. Sin embargo, su magia resultaría ineficaz contra alguien que porte un Trébol de 4 hojas.
Además de ser intolerantes a la imagen de San Patricio, se les podría matar con hierro forjado, aunque también se les atribuye vulnerabilidad a la plata, al igual que los licántropos.
Sobre el origen de estas criaturas no existe una explicación clara.
Muchos estudiosos sólo afirman simplemente que son una réplica imperfecta y torcida del hombre, así como el hombre es una réplica imperfecta de Dios.
Fuentes Citadas:Héctor Fuentes
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