Variedades De Karma -

Bajo este título, podemos considerar las ataduras kármicas con nuestras estrellas, el planeta tierra, nuestro país, localidad, raza, religión, familiares nucleares o externos, familiares distantes, amigos, compañeros de trabajo y subordinados.

El universo tiene más o menos 6 billones de años, y el planeta tierra tiene 5 billones de años.

Desde el mineral a través del vegetal y los animales, el hombre predecesor llegó a la tierra hace acerca de más de tres millones de años.

El primer ‘humano’ fue el Homo Habilis que vivió en África hace 2.5 millones de años.
Entonces, hace 1.5 millones de años el hombre comenzó a caminar derecho y se le ha llamado Homos Erectus.

Después de más de un millón de años de evolución, el hombre moderno, el Homos Sapiens, llegó a la existencia acerca de 200,000 años atrás.
El de Neanderthal, que es el primer Homos Sapiens, también existió aproximadamente hace 200,000. Repentinamente, hace 35,000 años, devinieron extintos.
Por lo tanto, la mayoría de nosotros deben tener almas por lo menos de 2 millones de años de edad.

Esto nos asegura cientos de miles de encarnaciones. ¡Imagínense cuanto karma cada uno de nosotros ha acumulado!

Por lo tanto, al nacer, las fuerzas kármicas primarias ejercitan una tal influencia, que nadie nace igual.

Primeramente al nacer bajo un grupo de estrellas, nuestro horóscopo astrológico debe ser el designio para nuestro G-plan (el plan de vida).

Eso provee el día del nacimiento, el tiempo más importante de ese individuo, aunque haya nacido por cesárea.
Sin embargo, cada uno de nosotros tendrá que hacer planes en el mundo astral antes de bajar aquí—nuestro G-plan.
Nuestro grupo de almas debe descender al a la tierra al mismo tiempo y juntos.
Muy raramente un alma vieja puede escoger otro planeta.

Como humanos, la mayor parte de las veces escogemos la forma de reproducción familiar.
Al discutir el karma racial, los judíos, los alemanes y los japoneses la mayor parte de las veces han escogido regresar como judíos, alemanes y japoneses.
Las otras razas tienden a mezclarse más.

Mirando a la heterogenética de la población de los Estados Unidos de América y parte de Asía, esas
almas pueden haber escogido ir a cualquier parte, aunque la mayoría regresan a sus países familiares.
Al momento del nacimiento, armados con el G-plan, las estrellas se alinean para la vida que estamos a
punto de comenzar.
El G-plan se planeó enteramente sobre la base de nuestros balances kármicos mientra estábamos en el mundo del espíritu.
Los compañeros de alma que descienden juntos tienen un karma común que trabajar.
El país donde hemos nacido es también parte de nuestra herencia karmática.

Así que las estrellas, la tierra, el país, la nacionalidad y los compañeros de alma están todos interconectados a través de cordones karmáticos que nos sostienen juntos.
Entonces, a medida que nos acercamos en los núcleos familiares inmediatos y distantes y a los amigos, la ‘olla kármica se pone más espesa’.

El planeta tierra se llama también Gaia, nombrado así por la Diosa Griega. Gaia tiene su propio espíritu y karma.
Nos asombramos del efecto de bumerán que el karma causado por los humanos, por la forma en que estamos saqueando y abusando de Gaia, está comenzando a resonar.
Unos cuantos ejemplos de esto son: para nombrar algunos diríamos, la deforestación por los fuegos, las
explosiones nucleares secretas, las construcciones y plantas de presas hidroeléctricas con explosiones de minas de tierra.

Este karma global está simplemente comenzando a hacerse sentir.
La oleada de terremotos, explosiones volcánicas, tsunamis, huracanes y tornados es el la cima del ibeererg.
Todavía han de venir muchos más y peores.

Por otra parte, eso no va a ser el fin del mundo, porque los humanos rebeldes todavía requieren de Gaia para practicar.

En una población mixta, puede que haya una nación, pero hay muchas razas.
Así que en una población mixta, si uno deviene buen amigo o enemigo de las otras razas, esto significa que el karma de uno es todavía bastante amplio.
Por lo tanto, el karma racial en este caso no es idéntico al karma nacional.
Los Estados Unidos, Singapur y Malasia están en la misma posición.
En el caso de los judíos, ellos quizás no hayan tenido un país para llamarlo propio por miles de años, sin
embargo permanecen como una raza unida diseminada a través del mundo.
Es solamente en los años recientes que el Estado de Israel nació, y ahora los judíos pueden declarar que son una raza y una nación.
El karma nacional siempre sobrepasa al racial y al individual.
Tomemos por ejemplo el tumulto financiero presente que ha penetrado a los países del sureste de Asia. Eso ha tomado diversas autopistas, ya sea que aparentemente sean ricos o pobres, buenos o malos o la raza que sea; la mayoría ha sido afectados, y unos pocos han sido dejados ilesos.
Estos pocos deben haber obtenido suficiente karma beneficioso para protegerse de este ataque fiero.
La mayoría de estas personas están desapegadas y no son materialistas.
¡De hecho, esos países asiáticos han trabajado hacia este tumulto o agitación por los últimos 20 años! Han perseguido persistentemente la riqueza y el materialismo hasta llegar a la boca febril del lobo.
No hay alma ni espiritualidad.
El amor, la compasión y el servicio se han ido con el viento.
Los individuos espirituales pueden velo llegar a millas de distancia, pero no los economistas.

La geografía o la localidad de un lugar también agrupan el karma desde el punto de vista de la historia y el espíritu del área.
Las insinuaciones malas se producen por los espíritus básicos de las personas muertas tanto como la tierra y la vegetación de los lugares que frecuentemente han sido afectados adversamente de las personas que viven ahí.
El karma geográfico es más poderoso que el karma individual.
Un antiguo cementerio es un buen ejemplo de esto.

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