13 de diciembre de 2011

- Vivir Mejor - La Perfeccion de los Bebes -

¡ Que perfecta era usted cuando era bebe!
Los bebes no tienen que hacer nada para ser perfectos, ya lo son, y actúan como si lo supieran.
Saben que son el centro del Universo.
No tienen miedo de reclamar lo que quieren.
Expresan libremente sus emociones.
Uno sabe cuando un bebe esta enojado, también se sabe cuando están contentos, con esa sonrisa que ilumina toda la habitación.
Los bebes están llenos de amor.
Los mas pequeñitos pueden pueden morirse por falta de amor.
Cuando ya somos mayores, aprendemos a vivir sin amor, pero los bebes no son capaces de resistirlo.
Además aman todo su cuerpo, incluso sus propias heces. Tienen una entereza increíble.
Usted ha sido así, todos hemos sido así.
Después empezamos a escuchar a los adultos que nos rodeaban, que habían aprendido a tener miedo, y empezamos a negar nuestra propia magnificencia.
Este trabajo consiste en devolvernos a aquella época en que realmente sabían amarse a si mismo.

Ejercicio: El Espejo

Tomamos un espejo, miramos nuestros ojos, pronunciamos nuestro nombre y decimos:
"Me amo y me acepto exactamente tal como soy."

Esto es tremendamente difícil para muchas personas.
Es muy raro que alguien reacciones con calma, y no digamos con placer, ante este ejercicio.
Algunos lloran o llegan al borde de las lágrimas, otros se encolerizan, hay quien resta méritos a sus rasgos o cualidades y quien insiste en que no puede hacer algo así.
Necesito varios meses para ser capaz de establecer una relación conmigo mismo en el espejo.
Durante años yo me mire al espejo solo para criticar lo que veía.
Ahora me divierte recordar las horas interminables que me pasaba depilandome las cejas en el intento de hacerme por lo menos aceptable.
Este ejercicio tan simple, me enseña muchas cosas. en menos de una hora puedo llegar a algunos problemas fundamentales subyacentes por debajo del que aparece como problema manifiesto.
Si trabajamos solamente en el nivel de este ultimo, podemos pasarnos un tiempo interminable resolviendo todos los detalles, y en el momento en que creemos haberlo "arreglado", vuelve a saltar donde no lo esperábamos.



Fuentes Consultadas
Editorial Urano