12 de febrero de 2018

Señales De Que Eres Un Alma Vieja



Según los taoístas, el alma vieja, luego de las cinco reencarnaciones, está en la etapa final de su viaje por la tierra y necesita entregar sus conocimientos a los que la rodean.

¿Qué es un Alma Vieja?

Su origen, según los taoístas, se remonta a 5 vidas pasadas donde se acumularon muchas vivencias y ahora se intentan transmitir en la vida actual.

Se piensa que, luego de las 5 reencarnaciones, está en su etapa final de vida terrenal.

Para los expertos y estudiosos de la condición espiritual, los seres humanos somos huesos y  músculos, pero también alma, espíritu y energía.

Cuando un alma vieja está ya en la etapa final de su viaje por la tierra surge la necesidad de entregar sus conocimientos a los demás.

Esto lo hacen porque el transitar terrenal ya terminó y ahora están preparados para integrarse al universo y pasar a un plano astral.

Es probable que, sin saberlo, ya te hayas topado con unas cuantas almas viejas sin lograr determinar su presencia.

De igual forma tú mismo podría serlo sin saberlo.

Señales de que eres un Alma Libre

- Un alma vieja vive en desapego

Las almas viejas no están pendientes de los placeres materiales ni sexuales.

Las personas con un alma de este tipo se sienten cómodas con su vida en todo momento, haciendo a un lado la dependencia a situaciones externas para ser felices.

Es fácil reconocerlas porque no buscan fama ni reconocimiento. Para ellos nada tiene valor en el plano cósmico que no sea el ser mismo.

- La satisfacción plena nace de ti

Si eres un alma vieja poco te importará hacer dinero para alcanzar un estatus social o escalar económicamente en algún entorno.

Irás en contra de lo que hace felices a los demás, porque te sientes satisfecho con tus actos.

Las almas viejas buscan su felicidad interior, por lo que no resulta raro que en muchas ocasiones vayan en un camino opuesto a lo que dicta la sociedad.

- Eres un pilar o apoyo para los demás

Si eres un alma vieja es muy común que las personas, sin motivo aparente, se acerquen a ti para contarte sus problemas personales.

Esto pasa porque quienes te rodean ven en ti alguien en quien confiar y con quien hablar porque inspiras fortaleza.

- Eres única y diferente a los demás

Las almas viejas tienen una forma de ver las cosas muy distinta al resto. Por ejemplo, no les gusta dormir demasiado, sino que necesitan mucho tiempo para interactuar con su “yo” interno.


También disfrutan de la soledad, pasan ratos en contacto con la naturaleza y son personas que muestran una madurez mayor a su edad cronológica.

- Tienes habilidades artísticas

Por lo general, las almas viejas son personas que se dedican a las artes, la cultura y las letras. Se inclinan por actividades artísticas que permitan desarrollar toda su energía cósmica.

Con la música alcanzan niveles de consciencia altos, así como la relajación necesaria para descubrir lo más interno de su ser.
Con la literatura transmiten mensajes y la pintura desarrolla en ellos un compromiso humano.

- Tienes dudas cronológicas

Si eres un alma vieja es probable que hayas sentido un extraño gusto por la vestimenta, la música, las costumbres y detalles que existieron en otra época.

Las almas viejas sienten que viven en una época distinta a la suya.

- Eres una persona muy madura

¿Se te hace difícil interactuar y hacer amigos con gente de tu edad? ¿Sientes que con ellos no puedes hablar de nada interesante?

¿Te ven como “raro” porque tu forma de percibir las cosas o analizarlas no encaja con el resto?

Este suele ser un problema característico cuando eres un alma vieja.

- El análisis es una de tus actividades favoritas

Las almas viejas se mantienen constantemente pensando, analizando los motivos, causas y formas de las cosas. Cualquier pequeño detalle es digno de admirar porque consideran que formamos parte de un todo superior.

Si eres un alma vieja es probable que siempre quieras saber más y que pocas veces o nunca te conformes con una respuesta simple.

- La empatía es una de tus principales características

Otra característica de que eres un alma vieja es que te permites escuchar a los demás sin juzgarlos o criticarlos.

Las personas con un alma vieja son capaces de ponerse en el lugar de los demás con facilidad para ayudarla a entender qué le sucede.

Esto será algo completamente innato en ti, no aprendido.

- Descifras a las personas de inmediato

Ser un alma vieja permite descifrar con facilidad la forma de ser de las personas. Rara vez el instinto te falla, así que conoces con rapidez quá tan sincero es alguien y si es de confianza o no.

También puedes tomar decisiones en base a “sensaciones” que te indican que vas por el camino correcto o no, y rara vez fallas.


Fuentes: Mejor Con Salud

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Resiliencia - Ser Fuerte a Pesar de las Tormentas -




Hay personas que se caracterizan por su gran capacidad de resiliencia. 

Precisamente son aquellas que tienen como arma su capacidad de seguir a flote ante las dificultades y como principal sostén la visión de la dificultad como aprendizaje.

Ellas saben que la inmunidad al sufrimiento es imposible y comprenden que las tormentas que hacen a nuestros días oscuros también son oportunidades para sobreponerse. 
Por lo que se arman de valor y continúan, teniendo como mantra proseguir para crecer, a pesar de las adversidades.

“Cuando hay una tormenta, los pajaritos se esconden pero las águilas vuelan más alto

-Mahatma Gandhi-

Ser Resiliente en el Día a Día

La resiliencia es un concepto que ha adquirido gran relevancia en los últimos años. 
Sobre todo desde aquellas perspectivas, como la psicología positiva, que están más interesadas en investigar cuáles son las características que les permiten a las personas superar una adversidad, dejando en un segundo plano la comprensión de aquellos factores que aumentan la probabilidad de un trastorno mental.

Ser Resiliente desde la psicología es ser capaz de afrontar la adversidad y salir fortalecido.


Cuando hablamos de resiliencia solemos pensar en hechos traumáticos, como la pérdida de un ser querido, sobrevivir a un accidente o a situaciones de maltrato… 

Pero en nuestro día a día también se dan situaciones complejas que tenemos que enfrentar. 
No hace falta que suceda una catástrofe, superar cualquier dificultad cotidiana como hacer frente a las críticas, conseguir superarse o comenzar el día con una sonrisa tras una época de tristeza también es ser resiliente.

Todos tenemos nuestras propias batallas con las que lidiar y nuestros propios recursos para hacerles frente de una manera u otra, tan solo hay que descubrirlos.

Características de las Personas Resilientes

Hay personas que son resilientes porque han tenido un ejemplo de resiliencia a seguir, como sus padres o un hermano, pero otras han aprendido a lidiar y sortear las piedras del camino por sí solas: han aprendido a partir del ensayo y error, se ha hecho fuertes a partir de sus propias cicatrices.

Esto nos indica que la resiliencia es una habilidad que todos podemos desarrollar y por lo tanto, practicar. Para ello, es necesario gestionar adecuadamente nuestros pensamientos y emociones. 
Encauzarlos por el canal que nos dé más control sobre ellos es fundamental.

Saben Adaptarse a los Cambios

Las personas resilientes tienen como los juncos la capacidad de ser flexibles cuando el viento azota con fuerza. 
Saben que ir en contra de las circunstancias las hará perder energía y optan por tener una mente abierta ante las diferentes opiniones y circunstancias.

Se desprenden de sus viejas creencias, prejuicios e inseguridades para vestirse con nuevos trajes que les acompañen en los momentos de cambio. 
Pero no se adaptan por resignación sino porque saben que existen otros mundos diferentes que no por ser distintos son erróneos.

“El agua lo vence a todo, porque se adapta a todo”

-Lao Tse-




Se apoyan en Sus Fortalezas

Las personas resilientes se conocen.
Saben qué es aquello que les hace daño y les molesta y comprenden que el soporte fundamental de su bienestar depende de cuidarse a sí mismas.

Las personas resilientes saben identificar sus debilidades pero también sus fortalezas para ponerlas en marcha cuando sea necesario.

Utilizaran sus ganas de luchar, su motivación, su esfuerzo y sus habilidades como los cimientos para seguir adelante.
Pero, sobre todo, se respetan a sí mismas y se tienen en cuenta porque saben que conocerse es el paso fundamental para crecer y establecer relaciones sanas con los demás.

“Cada persona es una isla en sí misma, en un sentido muy real, y solo puede construir puentes hacia otras islas si efectivamente desea ser él mismo y está dispuesto a permitírselo”
-Carl Rogers-

Saben que Aceptar es Necesario para Avanzar

Las personas resilientes saben que la aceptación es la compañera aliada del avance y el cambio.
Porque solo cuando aceptamos lo que nos ocurre podremos comenzar a trabajar para mejorarlo.
De otra manera, si lo negamos lo único que hacemos es darle más fuerza.

Las personas resilientes saben que aceptar es comprender y afrontar, no darse por vencidos.





Consideran que nadie es inmune al sufrimiento

Ser resiliente no quiere decir que una persona no tenga heridas, sino que a pesar de ellas la situación adversa le ha sido instructiva de algún modo.
Ha sido capaz de aceptar el dolor y en lugar de sumergirse en él, ha optado por aprender.

Las personas resilientes saben que escudarse y protegerse del dolor no siempre va a funcionarles, ya que huir las alejaría de la posibilidad de comprender qué les sucede y seguir creciendo.

Como ves, ser resiliente puede aprenderse y entrenarse.
De hecho, tendría que ser una enseñanza fundamental en las escuelas.
Siempre vale la pena aprender estrategias para mejorar y seguir creciendo y la resiliencia es esa capacidad que nos permite ser fuertes a pesar de que el viento azote con fuerza, adaptándonos lo mejor posibles a los baches que conforman las pérdidas, las decepciones, los traumas y los fracasos.

Tu también eres resiliente, no lo olvides ¿o es que no has superado ninguna dificultad o situación en tu vida? 
Piensa y recuerda en aquella vez que fuiste valiente y a pesar del miedo, te lanzaste a la piscina…

"Las buenas personas están hechas de acero inolvidable"

"Las buenas personas son aquellas que te abrazan y recomponen tus partes rotas. Con las que has recorrido la vida. "



Fuentes: Gema Sánchez Cuevas

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