18 de octubre de 2017

Cual es el Tamaño de tu Letra? - Parte IIII -


Desproporción: los trazos van en todas direcciones del espacio.
Hay movimientos exagerados.
Gran actividad. Dinamismo. Necesidad de cambiar de ambiente.
Extroversion. Falta de dominio de si mismo. Todo lo modifica de acuerdo con su situación emocional.


Los finales de las letras, las barras de T, los puntos y acentos, son impulsados con fuerza hacia la derecha.
Predominio de tendencias instintivas, impulsivas. Extroversion.
Actúa instantáneamente. Irritabilidad. Agresividad.


Finales de letra y palabras contenidos.
Prudencia. Reflexion. Timidez. Sentido elevado de la responsabilidad.
Inhibicion de impulsos. Introversión. Economía. Contención imaginativa.
Tendencia a alarmarse facilmente.

Ejercicio

A continuación, se muestran las escrituras de 2 jóvenes mujeres.
Ambas han sido invitadas a una gran fiesta.
¿Quien creen que sera "la chica de rojo"?


Respuestas:

A - ¡Comparemos ese tamaño con el de la señorita B.!.
Creo que esta todo dicho...¿verdad? Traten de plantearse la posibilidad de conseguir escrituras de personas que socialmente se mueven muy cómodamente y a las que realmente les gusta "figurar", ¿cuantas de ellas tendrán un tamaño de escritura de grande a muy grande?.


Fuentes Consultadas
Andrea Minervini
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Las Cargas - Carta Numero Seis - Nubes - Espadas - Arcanos Menores - Tarot Osho Zen - -



La verdadera vida del ser humano consiste en la forma en que se deshace de todas las mentiras que los demás le han impuesto.
Desnudo, natural, es lo que es.
Es un asunto de ser, no de llegar a ser.
La mentira no puede convertirse en verdad, la personalidad no puede convertirse en tu alma.
No hay forma de hacer que lo no esencial se convierta en lo esencial. Lo no esencial sigue siendo no esencial, y lo esencial continua siendo esencial: no son intercambiables. Y esforzarse por alcanzar la verdad no hace mas que crear mayor confusión.
La verdad no tiene que alcanzarse. No puede alcanzarse, ya esta ahí.
Basta con abandonar la mentira. Todos los propósitos, fines, ideales y metas, ideologías, religiones y sistemas para mejorar y perfeccionarse, son mentiras.
Cuidate de ellas. Reconoce el hecho de que, tal como eres, eres una mentira.
Estas manipulado y educando por los demás.
Esforzarse por conseguir la verdad es una distracción y un aplazamiento.
Es la forma en que se oculta la mentira: mirala, observa profundamente la mentira de tu personalidad, porque verla es dejar de mentir.
Y dejar de mentir quiere decir no buscar mas ninguna verdad, no es necesario.
En el momento en que desaparece la mentira, queda la verdad con toda su belleza y brillo.
Al contemplar la mentira, esta desaparece y lo que queda es la verdad.

Comentario

Cuando cargamos con un montón de , impuesto por los demás, nos volvemos como esta figura andrajosa y esforzada que esta tratando de subir montaña arriba.
¡ Ve mas rápido, esfuerzate mas, llega a la cumbre!, le grita el tirano que lleva sobre sus hombros (estúpido a su vez pues el mismo carga con un arrogante gallo).
Si en estos días la vida parece que no fuese mas que una lucha desde la cuna hasta la tumba, puede que sea el tiempo de sacudir los hombros y ver que tal te sientes caminando sin estos personajes sobre tu espalda.
Tienes tus propias montañas por conquistar, tus propios sueños que cumplir, pero nunca tendrás la energía para conseguirlo a menos que te liberes de todas las expectativas procedentes de los demás y que ahora piensas que son tuyas.
Probablemente solo existen en tu propia mente, pero ello no quiere decir que no puedan agobiarte.
Es el momento de aligerarte y enviarlas a paseo.



Fuentes Consultadas
Gaia Ediciones


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Genero - Filosifia Hermetica - Parte III



En algunas de las formas de la vida los dos principios se combinan en un solo organismo.
Por esta razón, todo en el mundo orgánico manifiesta ambos géneros: siempre está el principio masculino presente en la forma femenina.
Las enseñanzas herméticas comprenden en gran parte la operación de los dos principios del género en la producción y manifestación de las diversas formas de energía, etc., pero no es necesario entrar en detalles sobre el mismo en este asunto, pues no es posible endosarlas momentáneamente con pruebas científicas que aún no existen, debido a que la ciencia no ha progresado todavía suficientemente.
Pero el ejemplo expuesto sobre los fenómenos de los electrones o corpúsculos demuestra que la ciencia está en el verdadero camino y también da una idea general sobre los principios subyacentes.
Algunos investigadores científicos han anunciado su creencia de que, en la formación de los cristales, se encuentra algo que corresponde a una especie de actividad sexual, lo que es una prueba más de la dirección de donde sopla el viento actualmente sobre el campo de la ciencia.
Y cada año que pasa aportará nuevos hechos que corroborarán la exactitud del Principio Hermético de Género.
Se encontrará que el género está en operación constante, manifestándose en todo el campo de la materia inorgánica, así como en el campo de la energía o fuerza.
La electricidad se considera actualmente como «algo» en lo que todas las demás formas de energía se mezclan o disuelven.
La Teoría Eléctrica del Universo es la última doctrina científica emitida, y está adquiriendo rápidamente gran
popularidad y aceptación.
Y de esto se deduce que, si hemos podido descubrir en el fenómeno de la electricidad, en la misma raíz o fuente de sus manifestaciones, una evidencia clara e inequívoca de la presencia del género y de sus actividades, se puede afirmar sin miedo que la ciencia llegará, últimamente, a ofrecer pruebas de la
existencia, en todos los fenómenos del universo, de ese gran principio hermético: el Principio de Género.
No es necesario perder el tiempo hablando del conocido fenómeno de la «atracción y de la repulsión» de los átomos, de la afinidad química, de los amores y odios de las moléculas, de la atracción o cohesión entre las partículas de la materia.
Esos hechos son harto conocidos como para exigir mayores comentarios.
Pero, ¿se ha pensado alguna vez en que todas esas cosas no son más que manifestaciones del principio de Género? ¿No se ve claramente que el fenómeno es general, trátese de corpúsculos, moléculas o
electrones?
Y todavía más: ¿no es enteramente razonable y lógica la enseñanza hermética que afirma que la misma ley de la gravitación —esa extraña atracción por la cual todas las partículas y cuerpos en el universo tienden unos hacia otros— no es sino otra manera de manifestarse del principio del género, que opera en la dirección de
atraer las energías masculinas hacia las femeninas y viceversa?
No es posible ofrecer pruebas científicas por el momento, pero si se examinan los fenómenos a la luz de las
doctrinas herméticas sobre el asunto se verá que no existe hipótesis alguna mejor que la actual, que explique los problemas.
Sométanse todos los fenómenos físicos a la prueba, y se verá que el principio del género se hace evidente.
Pasemos ahora a considerar la operación de este principio en el plano mental.

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Genero - Filosofia Hermetica II Parte



El cátodo, o polo negativo, es el principio madre de los Fenómenos Eléctricos y de las más sutiles formas de materia que la ciencia conoce actualmente.
De manera, pues, que existen poderosas razones que impulsan a rechazar el término «negativo»,
insistiendo en sustituirlo por la palabra «femenino» en vez del término antiguo.
Los hechos nos conducen a esto, sin tener en cuenta para nada la doctrina hermética, y, por consiguiente, emplearemos la palabra «femenino» en vez de «negativo» al hablar de dicho polo de actividad.
Las últimas enseñanzas científicas dicen que los corpúsculos o electrones creadores son femeninos.
(La ciencia dice que «están compuestos por electricidad negativa y nosotros que están compuestos por energía femenina).
Un corpúsculo femenino se destaca, o mejor dicho, deja a un corpúsculo masculino y comienza una nueva carrera.
Activamente busca una unión con un corpúsculo masculino, animado por el impulso natural a crear nuevas formas de materia o energía.
Cierto autor va aún más lejos y dice que «enseguida busca, por su propia voluntad, una unión… este
desprendimiento y unión forman la base de la mayor parte de las actividades en el mundo químico.
Cuando un corpúsculo femenino se une a otro masculino, empieza determinado proceso.
Las partículas femeninas vibran más intensamente bajo la influencia de la energía masculina y giran rápidamente en torno de esta última.
El resultado es el nacimiento de un nuevo átomo.
Este nuevo átomo está compuesto realmente por una unión de electrones masculinos y femeninos, pero cuando la unión se efectúa el átomo es una cosa separada, que posee ciertas propiedades, pero que ya no
manifiesta más la propiedad de electricidad en libertad.
El proceso del desprendimiento o separación de los electrones femeninos se llama «ionización».
Estos electrones o corpúsculos son los obreros más activos en el campo de la Naturaleza.
De sus uniones o combinaciones surgen las diversas manifestaciones de la luz, del calor, de la electricidad, del magnetismo, de la atracción, de la repulsión, de las afinidades químicas y sus contrarios, así como otros fenómenos de índole similar.
Y todo surge de la operación del principio de género en el plano de la energía.
El papel del principio masculino parece ser el de dirigir a cierta energía inherente hacia el principio femenino, poniendo así en actividad el proceso creador.
Pero el principio femenino es el único que ejecuta siempre el trabajo activo creador en todos los planos absolutamente.
Pero, sin embargo, cada principio es incapaz de energía operadora sin la ayuda del otro.


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Genero - Filosofia Hermetica


«El género está en todo, todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos.»
El Kybalion.
EL Séptimo Gran Principio Hermético —el Principio de Género— encierra la verdad de que el género se manifiesta en todas las cosas, de que los principios masculinos y femeninos están siempre presentes en plena actividad en todos los fenómenos y en cada uno de los planos de la vida.
En este punto es bueno llamar la atención sobre el hecho de que el Género, en su sentido hermético, y el sexo, en la acepción ordinariamente aceptada del término, no son lo mismos.
La palabra «género» deriva de la raíz latina que significa «concebir, procrear, generar, crear, producir». 
Un momento de consideración sobre el asunto demostrará que esa palabra tiene un significado mucho más amplio y general que el término «sexo», pues este se refiere a las distinciones físicas entre los seres machos y hembras.
El sexo no es más que una mera manifestación del Género en cierto plano del Gran Plano Físico: el de
la vida orgánica.
Es necesario que esta distinción se imprima en la mente, porque ciertos escritores que han adquirido algunas nociones de filosofía hermética han tratado de identificar este séptimo principio con estúpidas y a veces reprensibles teorías y enseñanzas concernientes al sexo.
El oficio del género es solamente el de crear, producir, generar, etc., y sus manifestaciones son visibles en todos los planos fenomenales.
Es un tanto difícil aportar pruebas de esto siguiendo las líneas científicas, porque la ciencia no ha reconocido
todavía a este principio como de aplicación universal.
Pero, así y todo, van produciéndose algunas pruebas provenientes de fuentes científicas.
En primer lugar, encontramos una manifestación distinta del Principio del Género entre los corpúsculos,
iones o electrones, que constituyen las bases de la materia como la ciencia lo reconoce actualmente, y que, al constituir determinadas combinaciones, forman el átomo, que anteriormente se consideraba como el punto final e indivisible.
La última palabra de la ciencia es que el átomo está compuesto por una multitud de corpúsculos, electrones o iones (diversos nombres de la misma cosa), que giran unos en torno de otros y vibran con un elevado grado de intensidad.
Pero se postula además que la formación del átomo se debe realmente a que los corpúsculos negativos se pongan a girar en torno de uno positivo.
Los corpúsculos positivos parecen ejercer cierta influencia sobre los negativos, impulsando a estos a constituir ciertas combinaciones que dan como resultado la «creación» o «generación» de un átomo. Y esto está perfectamente de acuerdo con las más antiguas enseñanzas herméticas, que han identificado siempre al principio masculino del género con lo «positivo» y al femenino con lo «negativo», como
en la electricidad, por ejemplo.
Puédese agregar ahora que la mente pública se ha formulado una impresión completamente errónea sobre las cualidades del llamado «polo negativo» de la materia electrizada o magnetizada.
Los términos positivos y negativos han sido pésimamente aplicados a este fenómeno. La palabra «positivo» significa algo real y fuerte en comparación con la irrealidad o debilidad del negativo.
Pero nada está más lejos de los hechos reales de los fenómenos eléctricos.
El polo negativo de la batería es realmente el polo en y por el cual se manifiesta la generación o producción de formas y energías nuevas.
Nada hay de «negativo» en él. Los hombres de ciencia de mayor autoridad están actualmente empleando la palabra «cátodo» en vez de «negativo», derivando cátodo de una raíz griega que significa «desciende, el recorrido o camino de la generación», etc.
Del cátodo emerge el torbellino de electrones o corpúsculos; del mismo polo surgen esos maravillosos «rayos» que han revolucionado las concepciones científicas durante la pasada década.
El polo catódico es la madre de todos los extraños fenómenos que han convertido en inútiles a los antiguos libros de texto y que han hecho que teorías mucho tiempo aceptadas hayan sido relegadas al montón de los desechos de las especulaciones científicas.





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