8 de junio de 2017

Si Te Falta El Numero Cinco - Numerologia -


Sola hay una cosa de la que puedes estar seguro, y es que todo cambia, así que mas te vale acostumbrarte.

Los planes mejor trazados pueden verse deshechos por el azar y tu zona de comunidad no es un escondite seguro.
Tiendes a temer lo nuevo y lo que no has probado.
El descubrimiento y la aventura te dejan frió. el sexo puede parecerte poco de fiar y cualquier cosa impredecible se ahoga antes de nacer.

Lo que necesitas es experiencia real de la vida para poder aceptar tu humanidad y emocionarte.
Puede parecer que a menudo chocas contra las emegencias, es como si el cosmos te dijera que debes esperar lo inesperado.

Aprende a capear el temporal y a sentir curiosidad acerca de lo que encontraras al doblar la esquina.
Descubre aspectos ocultos de ti y da la bienvenida a tu circulo de personas impredecibles y volatiles.
Si ya están en el, lo estas haciendo bien o estas aprendiendo a manejar la situación cuando todo se vuelve loco, es posible que incluso a veces te guste.


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Signos Diloggun - Ofun tonti Marunla -


Signo 10-15.
El refrán de Ofun Marunla dice:

El mundo es tierra extraña, el cielo es la casa.

En Ofun Marunla te aconsejan:

Elegguá, Obbatalá, Ozaín, Odduduwa, Eggun, Oggún, Yewá, Obbatalá, Oshún, Nana Burukú, Babalú ayé.

Entorno actual de Ofun Marunla:

Usted siente que sus cosas se le están paralizando y que ha ido perdiendo posición, dinero y salud.

Patakí. Kenike el machete.

En este camino kenike el machete iba para el bosque a trabajar por causa de sus numerosas deudas el fue a casa de Orunmila quien le vio este Ifá y le dijo que para salir de sus apuros tenía que hacer ebbó para que así prosperara y viera el fruto de su trabajo. Pero kenike no hizo el ebbó.

Desde entonces el machete ha servido para desyerbar los campos y para tumbar las malezas así como para podar los arboles segar el trigo y cuando se termina con él se deja a un lado y otro vive del producto de sus esfuerzos y recoge los frutos.

Nota: Usted. es una persona que no ve el esfuerzo ni el fruto de su trabajo. Otro vive de ud. Cada cosa que ud. hace no llega a una feliz conclusión. Haga ebbó para que salga de sus deudas y de sus acreedores.


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Eyael - Genio Numero Sesenta y Siete De La Cabala -


Atributo: Dios alegría de los hombres.

Se lo invoca para:

- Tener consuelo en las adversidades e injusticias.

- Ayudarnos en la preservación de los bienes materiales obtenidos por trabajo.

- Tener concentración en el estudio de filosofía mística y religión.

- Ampliar la conciencia y la percepción.

- Ayudarnos en los cambios emocionales

Plegaria del Genio Numero Sesenta y Siete De La Cabala - Eyael -

Eyael : Dios delicia de los niños y los hombres.
Haz del Eterno tus delicias y El te dará lo que tu corazón desea.
Eyael , espíritu de Verdad, ayúdame a sacar fuera de mí los valores espirituales que Dios me ha conferido.

Haz que pueda discernir lo verdadero de lo falso y permite que en mi labor diaria rinda testimonio de la Verdad, la Belleza y la Sabiduría.

Hazme fuerte en la adversidad, ¡Oh Eyael! y no permitas que mis labios profieran palabras falsas
para salirme de situaciones embarazosas.
Muéstrame, Eyael, el camino de la Alta Ciencia; condúceme de tu mano hasta el Trono de Dios;
libérame de las servidumbres materiales, para que pueda encontrar en la soledad el espacio que necesito para realizarla Obra que Tú me inspiras.

Acrecienta, Eyael, mi amor hacia Dios.
Haz que mis obras sean gratas a Dios.
Haz que sea portador de Bien y Armonía.
Instrúyeme, Eyael, instrúyeme sin cesar, derrama sobre mí los conocimientos de las leyes eternas
para que pueda ser un instrumento eficaz en la Obra Divina.

Exhorto del Genio Numero Sesenta y Siete  De la Cabala - Eyael  -

Dios ha bajado el tono de su luz en Mí, para que tú, peregrino, puedas comprenderlo.
El me ha llamado para que ponga en tu cerebro sus ideas; para que te haga concebir como se organiza la vida en otros niveles.
Tú de tu parte, debes poner la renuncia a ciertos placeres materiales, a fin de que tu cerebro pueda alcanzar el tono requerido.

Cuando mis fuerzas y tus fuerzas se pongan en contacto, conocerás la verdad y tan claras aparecerán en tí las evidencias, que podrás transmitirlas a la sociedad que te rodea.

Conocerás todos los secretos del universo y dispondrás de poderes para administrarlos.
Organiza tu vida de manera que dispongas de soledad, porque será en ella que te unirás conmigo.

Tu camino te lleva, peregrino, a la realización de un alto designio.
Ojalá puedas estar a la altura de las fuerzas presentes en tí.



San Juan Bautista María Vianney - Santos -



Cura de Ars, nacido en Dardilly, cerca de Lyon, Francia, el 8 de Mayo de 1786; muerto en Ars el 4 de Agosto de 1859.; hijo de Matthieu Vianney y Marie Beluze. 

En 1806, el cura de Ecully, M. Balley, abrió una escuela para aspirantes a eclesiásticos, y Juan María fue enviado a ella. 
Aunque era de inteligencia mediana y sus maestros nunca parecen haber dudado de su vocación, sus conocimientos eran extremadamente limitados, limitándose a un poco de aritmética, historia, y geografía, y encontró el aprendizaje, especialmente el estudio del latín, excesivamente difícil. 
Uno de sus compañeros, Matthias Loras, después primer obispo de Dubuque, le ayudaba en sus lecciones de latín. 

Pero ahora se presentó otro obstáculo. El joven Vianney fue llamado a filas, al haber obligado la guerra de España y la urgente necesidad de reclutas a Napoleón a retirar la exención que disfrutaban los estudiantes eclesiásticos en la diócesis de su tío, el Cardenal Fesch. Matthieu Vianney intentó sin éxito procurarse un sustituto, de modo que su hijo se vio obligado a incorporarse. Su regimiento pronto recibió la orden de marchar. La mañana de la partida, Juan Bautista fue a la iglesia a rezar, y a su vuelta a los cuarteles encontró que sus camaradas se habían ido ya. Se le amenazó con un arresto, pero el capitán del reclutamiento creyó lo que contaba y lo mandó tras las tropas. A la caída de la noche se encontró con un joven que se ofreció a guiarle hasta sus compañeros, pero le condujo a Noes, donde algunos desertores se habían reunido. El alcalde le persuadió de que se quedara allí, bajo nombre supuesto, como maestro. Después de catorce meses, pudo comunicarse con su familia. Su padre se enfadó al saber que era un desertor y le ordenó que se entregara pero la cuestión fue solucionada por su hermano menor que se ofreció a servir en su lugar y fue aceptado. 

Juan Bautista reanudó entonces sus estudios en Ecully. En 1812 fue enviado al seminario de Verrieres; estaba tan mal en latín que se vio forzado a seguir el curso de filosofía en francés. 
Suspendió el examen de ingreso al seminario propiamente dicho, pero en un nuevo examen tres meses más tarde aprobó. El 13 de Agosto de 1815 fue ordenado sacerdote por Monseñor Simon, obispo de Grenoble. Sus dificultades en los estudios preparatorios parecen haberse debido a una falta de flexibilidad mental al tratar con la teoría como algo distinto de la práctica - una falta justificada por la insuficiencia de su primera escolarización, la avanzada edad a la que comenzó a estudiar, el hecho de no tener más que una inteligencia mediana, y que estuviera muy adelantado en ciencia espiritual y en la práctica de la virtud mucho antes de que llegara a estudiarla en abstracto. Fue enviado a Ecully como ayudante de M. Balley, quien fue el primero en reconocer y animar su vocación, que le instó a perseverar cuando los obstáculos en su camino le parecían insuperables, que intercedió ante los examinadores cuando suspendió el ingreso en el seminario mayor, y que era su modelo tanto como su preceptor y protector. 
En 1818, tras la muerte de M. Balley, Vianney fue hecho párroco de Ars, una aldea no muy lejos de Lyon. Fue en el ejercicio de las funciones de párroco en esta remota aldea francesa en las que el "cura de Ars" se hizo conocido en toda Francia y el mundo cristiano. Algunos años después de llegar a Ars, fundó una especie de orfanato para jóvenes desamparadas. Se le llamó "La Providencia" y fue el modelo de instituciones similares establecidas más tarde por toda Francia. El propio Vianney instruía a las niñas de "La Providencia" en el catecismo, y estas enseñanzas catequéticas llegaron a ser tan populares que al final se daban todos los días en la iglesia a grandes multitudes. "La Providencia" fue la obra favorita del "cura de Ars", pero, aunque tuvo éxito, fue cerrada en 1847, porque el santo cura pensaba que no estaba justificado mantenerla frente a la oposición de mucha buena gente. Su cierre fue una pesada prueba para él. 

Pero la principal labor del Cura de Ars fue la dirección de almas. No llevaba mucho tiempo en Ars cuando la gente empezó a acudir a él de otras parroquias, luego de lugares distantes, más tarde de todas partes de Francia, y finalmente de otros países. Ya en 1835, su obispo le prohibió asistir a los retiros anuales del clero diocesano porque "las almas le esperaban allí". Durante los últimos diez años de su vida, pasó de dieciséis a dieciocho horas diarias en el confesionario. Su consejo era buscado por obispos, sacerdotes, religiosos, jóvenes y mujeres con dudas sobre su vocación, pecadores, personas con toda clase de dificultades y enfermos. En 1855, el número de peregrinos había alcanzado los veinte mil al año. Las personas más distinguidas visitaban Ars con la finalidad de ver al santo cura y oír su enseñanza cotidiana. El Venerable Padre Colin se ordenó diácono al mismo tiempo, y fue su amigo de toda la vida, mientras que la Madre Marie de la Providence fundaba las hermanas auxiliadoras de las ánimas del purgatorio por su consejo y con su constante aliento. Su dirección se caracterizaba por el sentido común, su notable perspicacia, y conocimiento sobrenatural. A veces adivinaba pecados no revelados en una confesión imperfecta. Sus instrucciones se daban en lenguaje sencillo, lleno de imágenes sacadas de la vida diaria y de escenas campestres, pero que respiraban fe y ese amor de Dios que era su principio vital y que infundía en su audiencia tanto por su modo de comportarse y apariencia como por sus palabras, pues al final, su voz era casi inaudible. 

Los milagros registrados por sus biógrafos son de tres clases: 

.-  En primer lugar, la obtención de dinero para sus limosnas y alimento para sus huérfanos;
. - En segundo lugar, conocimiento sobrenatural del pasado y del futuro;
. - En tercer lugar, curación de enfermos, especialmente niños. 

El mayor milagro de todos fue su vida. 
Practicó la mortificación desde su primera juventud, y durante cuarenta años su alimentación y su descanso fueron insuficientes, humanamente hablando, para mantener su vida. 
Y aun así, trabajaba incesantemente, con inagotable humildad, amabilidad, paciencia, y buen humor, hasta que tuvo más de setenta y tres años. 

El 3 de Octubre de 1874 Juan Bautista María Vianney fue proclamado Venerable por Pío IX y el 8 de Enero de 1905, fue inscrito entre los Beatos. El Papa Pío X lo propuso como modelo para el clero parroquial. 

En 1925, el Papa Pío XI lo canonizó.

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Gracias…, pero Adiós -



Gracias y adiós son dos de las palabras más difíciles de pronunciar. 

La gratitud es una acción que recoge cuatro tipos de comportamiento a su alrededor. 

Está el de aquellos que quieren agradecer pero no saben (o les da vergüenza) o aquellos que agradecen a la fuerza únicamente por norma social. 
Pero por otra parte, encontramos a personas que ni saben, ni quieren o directamente los que no son conscientes de que deben hacerlo.

En el otro lado tenemos al adiós. 

Ese que de verdad duele y cuesta decir. 
Por el cual somos conscientes y verbalizamos que algo ha terminado para no volver. 

Algunas despedidas nos arrancan lágrimas y taladran el estómago. 

Ese momento en el que incluso muchos son secuestrados por el silencio y son incapaces de pronunciar cinco letras. 

Podemos imaginar lo difícil que es preparar un mensaje donde utilicemos las dos juntas. 

Lo cierto es que por muy complicado que sea, ciertas situaciones lo recomiendan.

Gracias pero…

Hay elementos que nos hacen daño y lo sabemos. 

Los conservamos en nuestra vida pese a saber que no nos convienen. 

Adicciones a personas, a sentimientos, a objetos o a comportamientos son habituales en nuestro día a día. Conocidos, amigos o nosotros mismos caemos en redes de esos elementos perjudiciales que nos atrapan. Cuanto más tiempo le dedicamos a esa persecución, más dependencia adquirimos y más ceguera al cambio adoptamos. Y es duro pensar que podemos dar las gracias a algo que nos perjudica. 
Es un pensamiento ambivalente.

“Si no puedes encontrar en tu situación algún aspecto que puedas agradecer, entonces enfócate en los buenos días que te esperan y agradécelos por anticipado”.
-Nick Vujicic-



Las gracias vienen por la satisfacción que nos produce de forma inmediata esa situación o persona. 
Están guiadas por la ansiedad o la búsqueda compulsiva de las mimas. 
Pero eso mismo nos quita libertad de elección y nos roba personalidad.

¿Cuántas personas parecen otras ante la presencia del elemento que buscan? Durante mucho tiempo no se es consciente del problema. 
Podemos chocar con la misma pared una y otra vez, y nos pueden advertir desde fuera de manera reiterada. El enganche por encontrar el amor, la necesidad de ser aprobado constantemente por un jefe que nos desprecia o sentir la necesidad de pertenecer a un grupo no nos beneficia en el desarrollo personal cuando la satisfacción de esa necesidad nos hace dependientes de una única fuente.

Adiós para no volver

Hay despedidas que son muy duras y la dureza de las mismas en pocas ocasiones tiene que ver con que nos convenga más o menos aquello a lo que le decimos adiós. 
Ya sea una obsesión, una persona o un objeto, despedirse y no mirar atrás demanda motivación y valor. 
Sin embargo, a decir adiós se puede aprender. 
Para ello es necesario saber tolerar las emociones negativas y aceptar los sentimientos de tristeza, como presentes y al mismo tiempo pasajeros.

“Te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti”.
– José Ángel Buesa-

Por otra parte, no siempre somos conscientes de lo que viene después. 
El periodo de adaptación puede ser más largo y complicado de lo que en un principio pensábamos. 
La duda o el camino a la recaída están presentes y para lo que hay que prepararse. 
Para evitarlo es recomendable no dejar despedidas a medias. Decir lo que se piensa realmente y expresar las emociones de una forma asertiva es el primer paso para seguir adelante en las nuevas circunstancias.

Las palabras de despedida

Cuando nos tenemos que alejar de algo que, a parte de mal, también nos hace algún bien, lo ideal es trazar un plan de despedida. Podemos hacerlo a través de la escritura, de manera que el torrente desordenado de emociones y pensamientos pueda encontrar un sentido útil a la decisión que hemos tomado. 
A través de la palabra escrita podemos establecer un orden de ideas que nos sirva de referencia cuando nos sintamos confusos.

“Las despedidas siempre duelen, aun cuando haga tiempo que se ansíen”
-Arthur Schnitzler-


Escribir una carta es una de las opciones. 
Un título: Gracias pero adiós.
Papel y lápiz. A partir de ahí, comenzar la despedida por el gracias es importante. 
Todo lo que te genera permanecer enganchado a una persona, cosa, relación o actividad tiene su porqué. Nadie quiere estar en un lugar de sufrimiento.

Hay mil motivos como el cambio, la gratificación momentánea o la sensación de estar cómodo en una situación en la que conozco la rutina. 
Pero después tenemos que hablar del adiós. 
Es importante expresar las consecuencias negativas que tiene seguir en ese estado. Hablar de lo duro del proceso de adaptación, pero también del momento de esperanza de cambio que se presenta y, lo más importante, de tener la oportunidad de elegir seguir adelante sin esa compañía, de la que hoy nos despedimos.


Fuentes: Paula Murillo
Para La Mente es Maravillosa
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Alamanno - Dioses y Herores de La Mitologia Celta -


Fue un antiguo monarca, Rey de los Bolos, un pueblo celta de origen galo. 
Este pueblo le dio a Alamanno el don de divinidad, así le invocaban como dios de la Guerra antes de empezar las batallas.

Monarca y fundador de la tribu de los boios en el siglo V A.c. o como así era considerado por los miembros de esta nación, llegando hasta a adorarlo y poniendo como una de sus divinidades. 
Sus adoradores antes de empezar cada batalla contra los osciladores de su nación, lo invocaban como Alamanno el dios de la guerra para conseguir la victoria sobre los enemigos. 

Dando el nombre al “Derecho Consuetudinario Alamanno”. Cuanto a la nación de los boios, hacia parte de las tribus celtas, pero con origen gala.


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Fjörgynn - Dioses y Heroes De La Mitologia Nordica -


Fjörgynn es el padre de Frigg, esposa de Odín
Es muy posible que sea una entidad derivada de Fjörgyn, es decir, de Jörd, la madre tierra. 

Esta hipótesis es muy aceptada pues en el panteón nórdico y germánico hay deidades que pueden ser tomadas como derivadas de otras, como el caso de Njörðr (Njord), el dios Vanir y su hermana (Njörðr “Nerthus”).


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El Orden De Los Planetas En El Sistema Solar -


Con el advenimiento de la teoría heliocéntrica de Copérnico (1543) (que tiene un precedente en la de Aristarco de Samos), la Tierra fue considerada como planeta, y el Sol y la Luna dejaron de serlo. 
Por tanto, el número de planetas fue reducido a seis.

El año 1.781, William Herschel descubrió Urano, el año 1846 Johann Galle descubrió Neptuno y el año 1930 Clyde Tombaugh descubrió Plutón, que fue considerado un planeta hasta el año 2,006, año en que la Unión Astronómica internacional cambió la definición de planeta y creó la clase de objetos denominados planetas enanos.

Actualmente, los planetas que mejor conocemos son los de nuestro sistema solar que son ocho: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. 

Pero se han descubierto otros planetas. Se conocen como planetas extrasolares. Son planetas que orbitan alrededor de otras estrellas que no son el Sol.

En 1,995, astrónomos del observatorio de Ginebra descubrieron un planeta extrasolar con una masa comparable a la de Júpiter orbitando alrededor de 51 
Pegasi, una estrella similar al Sol
Años más tarde, astrónomos estadounidenses descubrieron dos planetas más grandes que Júpiter a las órbitas de dos estrellas similares al Sol.

Historia

La idea de los planetas ha ido evolucionando a lo largo de la historia, desde las estrellas errantes divinas hasta los objetos mundanos de la era científica. 
El concepto también ha evolucionado para incluir otros sistemas extrasolares.

En la antigüedad, los astrónomos vieron que ciertas luces se movían en relación con otras estrellas. 
Los griegos antiguos las llamaban  (planetas Aster: ‘estrellas errantes’) o simplemente (PlanetOut: errantes ‘), de las que deriva la palabra planeta. 
A la antigua Grecia, en China, en Babilonia y, de hecho, en todas las civilizaciones premodernas, casi todo el mundo creía que la Tierra estaba en el centro del universo y que todos los “planetas” orbitaban la Tierra .

Babilonia

La primera civilización occidental que se sabe que tenía un teoría funcional sobre los planetas eran los babilonios, que vivieron en Mesopotamia el primer y el segundo milenio a. 
El texto astronómico más antiguo conservado es una tabla de Venus de Ammisaduqa, una copia del siglo VII aC de una lista de observaciones de los movimientos del planeta Venus que probablemente data del segundo milenio 

Los babilonios también fundó las bases de lo que finalmente se convertiría en la astrología occidental. 
En Enuma anu Enlil, escrito durante el período neoassiri el siglo VII aC, hay una lista de presagios y sus relaciones con diferentes fenómenos celestiales como el movimiento los planetas. 
Los sumerios, los predecesores de los babilonios y una de las primeras civilizaciones, identificaron Venus menos el 1500 aC.

De la antigua Grecia en la Europa Medieval

El antiguo sistema cosmológico griego fue tomado del de los babilonios, de los cuales comenzaron a adquirir el aprendizaje astronómico alrededor del 600 aC, incluyendo las constelaciones y el zodiaco. 
En el siglo VI aC , en los babilonios el conocimiento astronómico era mucho más avanzado que el de los griegos. 
Las fuentes griegas antiguas que se conocen, como la Ilíada y la Odisea, no mencionan los planetas.

En el siglo I aC, los griegos habían comenzado a desarrollar sus propios esquemas matemáticos para predecir las posiciones de los planetas. 
Estos sistemas, que se basan en la geometría en lugar de la aritmética de los babilonios, a la larga podrían eclipsar los babilonios con teorías de la complejidad y amplitud, que representan la mayor parte de los movimientos astronómicos observados desde la Tierra a simple vista. 
Estas teorías llegarían a la máxima expresión en el Almagesto, escrito por Ptolomeo en el siglo 2 aC.

Tal era el dominio del modelo de Ptolomeo, que sustituyó todos los trabajos anteriores sobre astronomía y se mantuvo como el texto definitivo astronómico en el mundo occidental durante trece siglos.

Para los griegos y los romanos, había siete planetas conocidos, cada uno supuesto en torno a la Tierra de acuerdo con las complejas leyes establecidas por Ptolomeo. 
Eran, en orden creciente desde la Tierra (en orden de Ptolomeo): la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno.

El Renacimiento Europeo

Los cinco planetas clásicos, visibles a simple vista, han sido conocidos desde tiempos antiguos, y han tenido un impacto significativo en mitología, cosmología religiosa y astronomía antigua. 
A medida que el conocimiento científico aumentaba, sin embargo, la comprensión del término planeta cambiaba de algo que se movía a lo largo del cielo en un cuerpo que orbitaba la Tierra; y en el siglo XVI, algo que orbitaba directamente el Sol, cuando el modelo heliocéntrico de Nicolás Copérnico, Galileo y Kepler ganó influencia.

Inicialmente, cuando se descubrieron los primeros satélites de Júpiter y Saturno en el siglo XVII, los términos planeta y satélite se podían intercambiar -aunque el último convertiría gradualmente más utilizando el siglo siguiente. 
Hasta mediados siglo XIX, el número de “planetas” aumentó rápidamente, ya que la comunidad científica listaba como planeta cualquier objeto descubierto que orbita el Sol.

Siglo XIX

En el siglo XIX, los astrónomos se dieron cuenta de que los planetas recientemente descubiertos que habían sido clasificados como planetas durante medio siglo (como Ceres, Palas y Vesta) eran muy diferentes que los tradicionales. Estos cuerpos estaban en la misma región del espacio entre Marte y Júpiter (el cinturón de asteroides), y tenían una masa mucho menor; por ello, se reclasificaron como “asteroides”.

Como no había definición formal, se entendió un planeta como cualquier cuerpo “grande” que orbitaba el Sol. 
Como había mucha diferencia entre planetas y asteroides, y parecía que los descubrimientos se habían acabado tras el de Neptuno en 1846, no se necesitaba ninguna definición formal.

Siglo XX

Sin embargo, en el siglo XX se descubrió Plutón
Las observaciones iniciales hicieron pensar que era más grande que la Tierra, y por eso enseguida se aceptó como noveno planeta. 
Posteriormente, se descubrió que el cuerpo era de hecho mucho más pequeño: en 1936, Raymond Lyttleton sugirió que Plutón podría ser un satélite escapado de Neptuno y en 1964 Fred Whipple sugirió que Plutón podría ser un cometa. Sin embargo, como aún era más grande que los asteroides conocidos y parecía que no formaba parte de una población más grande, se mantuvo su estado hasta el 2006.

En 1992, los astrónomos Aleksander Wolszczan y Dale Frail anunciaron el descubrimiento de planetas alrededor de un púlsar, PSR B1257 + 12. 
Este descubrimiento se considera generalmente la primera detección de un sistema planetario alrededor de otra estrella. Entonces, el 6 de octubre de 1995, Michel Mayor y Didier Queloz de la Universidad de Ginebra anunció la primera detección definitiva de un exoplaneta orbitando una estrella de secuencia principal ordinaria (51 Pegasi)

El descubrimiento de planetas extrasolares llevó otra ambigüedad en la definición de planeta; el punto en que un planeta se convierte en una estrella. 
Muchos planetas extrasolares son varias veces la masa de Júpiter, acercándose a objetos estelares conocidos como enanas marrones.

Las enanas marrones se consideran generalmente estrellas, ya que pueden fusionar deuterio, un isótopo pesado del hidrógeno. 
Mientras que las estrellas más masivas que 75 veces la masa de Júpiter fusionan hidrógeno, estrellas con sólo 13 masas de Júpiter pueden fusionar deuterio. 
Sin embargo, el deuterio es bastante extraño, y la mayor parte de las enanas marrones habrían dejado de fusionar deuterio mucho antes de su descubrimiento. 
Esto las haría indistinguibles de planetas supermasivos.

Siglo XXI

Con el descubrimiento durante la segunda mitad del siglo XX de más objetos del sistema solar y objetos grandes alrededor de otras estrellas, surgieron conflictos sobre la definición de los planetas. 
Hubo desacuerdo particular sobre si un objeto debe ser considerado un planeta si forma parte de una población, como un cinturón, o si era lo suficientemente grande como para generar energía mediante la fusión termonuclear del deuterio.

Un número creciente de astrónomos abogó por Plutón en la desclasificación como planeta, ya que se habían descubierto muchos objetos de tamaño similar en la misma región (el cinturón de Kuiper) durante la década de 1990 y principios de 2000. 
Se descubrió que Plutón sólo era uno de los cuerpos de una población de miles.

Reconociendo el problema, la Unión Astronómica Internacional creó la definición de planeta en 2006. 
El número de planetas se redujo a ocho cuerpos más grandes que habían limpiado su órbita (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), y se creó una nueva clase, los planetas enanos. Inicialmente, eran Ceres, Plutón y Eris.

La Definición de Planeta Extrasolar

En 2003, la Unión Astronómica Internacional (UAI), Grupo de Trabajo sobre planetas extrasolares, hizo una declaración de posición sobre la definición de un planeta que incorpora la siguiente definición de trabajo, en su mayoría se concentró en la frontera entre planetas y los enanos marrones:

Objetos con masas reales por debajo de los límites de la masa para la fusión termonuclear del deuterio (calculado actualmente en 13 veces la masa de Júpiter para objetos con tanta abundancia isotópica como el Sol), que orbitan estrellas o restos estrella · lares, son “planetas” (no importa cómo se formaron). 
La masa y el tamaño mínimo requerido para que un objeto extrasolar sea considerado planeta debe ser la misma que la utilizada en el sistema solar.
Los objetos subestelars con masas reales por encima de los límites de la masa para la fusión termonuclear del deuterio son “enanas marrones”, no importa cómo se formaron o donde se encuentren.
Flotante libremente en cúmulos estelares jóvenes con masas por debajo de los límites de la masa para la fusión termonuclear del deuterio, no son “planetas”, sino que son “subenanas marrones” (o el nombre que sea más apropiado).
Esta definición ha sido ampliamente utilizada por los astrónomos cuando los descubrimientos de exoplanetas se han publicado en revistas académicas. Aunque temporalmente, sigue siendo una eficaz definición de trabajo hasta que se adopte formalmente un carácter más permanente. Sin embargo, no aborda la controversia sobre el límite inferior de masa que se mantuvo alejado de la controversia sobre los objetos en el sistema solar.

Formación

No se sabe a ciencia cierta cómo se forman los planetas. 
La teoría prevaleciente es que se forman durante el colapso de una nebulosa en un disco de gas y polvo delgada. 
Una protoestrella se forma en el centro, rodeada de un disco protoplanetario rotando. Poco a poco, las partículas de polvo van acumulando masa para formar cuerpos cada vez mayores.

Se forman concentraciones de masa locales, llamadas planetesimales, que aceleran el proceso de creación atrayendo aún más masa por su atracción gravitacional. Estas concentraciones se hacen más densas hasta que colapsan bajo la gravedad para formar protoplanetas. 
Después de que un planeta alcance un diámetro superior al de la Luna, comienza a acumular una atmósfera que aumenta el ritmo de captura de planetesimales debido al freno aerodinámico.




Cuando la protoestrella crece lo suficiente como para formar una estrella, el disco superviviente elimina hacia fuera debido a la fotoevaporació, viento solar, freno Poynting-Robertson y otros efectos. 
Posteriormente, aunque puede haber muchos protoplanetas orbitando la estrella, pero con el tiempo cosechadas y formarán un único planeta más grande o liberarán material que absorberán protoplanetas más grandes o planetas.

Los objetos que se han vuelto más grandes capturarán más materia a su vecindario orbital para convertirse en planetas . 
Mientras tanto, los protoplanetas que han evitado colisiones pueden convertirse en satélites naturales de planetas por un proceso llamado captura gravitacional, o permanecer en cinturones de otros objetos y convertirse en planetas enanos.

Los impactos energéticos de los planetesimales más pequeños (de la misma manera que la radiactividad) calentarán el planeta, haciendo que se funda parcialmente. 
El interior del planeta se empieza a diferenciar por masa, desarrollando un núcleo más denso. 
Los planetas terrestres más pequeños pierden sus atmósferas debido a esta acreción, pero los gases perdidos se pueden sustituir por desgasificación del manto y los impactos de cometas.

Con el descubrimiento y observación de más sistemas planetarios alrededor de otras estrellas, ha sido posible elaborar, revisar o incluso sustituir esta información. 
Se cree que el nivel de metal·licitat -un término astronómico para describir la abundancia de elementos químicos con un número atómico superior a 2 (helio) – determina la posibilidad de que una estrella tenga planetas.

El Orden del Sistema solar

De acuerdo con la definición actual de la UAI, hay ocho planetas en el sistema solar. 
Por orden de distancia creciente al Sol, son:

- Mercurio
- Venus
- Tierra
- Marte
- Júpiter
- Saturno
- Urano
- Neptuno

Júpiter, con 318 masas terrestres, es el planeta más grande del sistema solar, mientras que Mercurio, con 0.055 masas terrestres es el más pequeño.



Los planetas del sistema solar se pueden dividir en categorías basándose en su composición:

Rocosos: planetas que son similares a la Tierra, con cuerpos básicamente compuestos de roca: Mercurio, Venus, Tierra y Marte.

Gigantes gaseosos (jovianos): planetas con una composición de básicamente de material gaseoso y que son significativamente más masivos que los terrestres: 
Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno. 
Los gigantes helados, que comprenden Urano y Neptuno, son una subclase de gigantes gaseosos, que se distinguen de los gigantes gaseosos por su masa más pequeña, y por la depleción de hidrógeno y helio de sus atmósferas, con una proporción significativamente alta de roca y hielo.

Planetas enanos: antes de la decisión de agosto de 2006, varios objetos fueron propuestos por astrónomos como planetas. 
Sin embargo, en 2006, varios de estos planetas fueron reclasificados como planetas enanos, objetos distintos a los planetas.

Actualmente, la IAU reconoce cinco planetas enanos en el sistema solar: Ceres, Plutón, Haumea, Makemake y Eris. 
Tanto en el cinturón de asteroides como en el cinturón de Kuiper, hay un total de hasta una cincuentena de objetos en consideración.

Y podría haber 200 para descubrir una vez el cinturón de Kuiper haya sido completamente explorado. Los planetas enanos comparten muchas características con los planetas, y es la principal diferencia que no son dominantes en sus órbitas. Por definición, todos los planetas enanos son miembros de una población mayor.

Ceres es el cuerpo más grande del cinturón de asteroides, mientras que Plutón y Makemake son miembros del cinturón de Kuiper y Eris es un miembro del disco disperso. 
Científicos como Mike Brown creen que puede haber una cuarentena de objetos transneptunianos que se podrían clasificar como planetas enanos bajo la definición de la IAU.

 Fuentes Cual es el.net
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