9 de enero de 2015

Haamiah – Genio Numero Treinta y Ocho de La Cábala


HAAMIAH-L

Nombre Divino: Agua (Dios Trino y Uno).


Atributos: Es muy reputado entre los cabalistas, porque ayuda en la comprensión del ritual religioso de todo culto y protege en la búsqueda de la verdad. 
Es recomendado para adquirir todos los tesoros del cielo y de la tierra, recomendándose para ello recitar el 9º versículo del Salmo 89: "Eterno, tu eres mi refugio y en el Muy Alto encuentro mi asilo". Protege asimismo contra el rayo y los espíritus infernales, y vela sobre todo lo que tenga que ver con lo divino.

Rige de 5º00 a 10º00 de Libra. (Del 29 de setiembre al 3 de octubre).
En el ciclo diario de las 12h 20m a las 12h 40m desde la salida del Sol.

Plegaria Del Genio Numero Treinta y Ocho – Haamiah -

Haamiah, Dios la esperanza de todas las criaturas de la Tierra.
Eterno, Tú eres mi refugio. Tú haces del Muy-Alto tu retiro.
Haamiah, Purifica, Señor, mis sentimientos, aparta de mí todo lo que no se ajuste a tus divinas reglas, haz que mi corazón sólo desee lo que Tú -Señor-, deseas desde tu Eternidad. Inspírame, Señor, las medidas con las que edificar tu Templo; enséñame el arte de combinar el Agua con el Fuego, a fin de que cese el combate entre los hermanos enfrentados.

Y cuando haya alcanzado el nivel de Maestro Constructor, haz que me sean dados los atributos de la lógica y de la razón para que mis hermanos puedan contemplar a través de mí el esplendor de tu Obra.
Dame, Señor, poderes para resucitar en el corazón de los hombres
Tu Eterna Verdad.

Fechas adecuadas para la invocación del Genio Numero Treinta y Ocho – Haamiah


Del 29 de Septiembre al 3 de Octubre.
28 de Abril; 12 de Julio; 25 de Septiembre; 6 de Diciembre y 14 de Febrero.
Diariamente, de las 12.20 a las 12.40 horas a partir de la salida del Sol.

Exhorto Del Genio Numero Treinta y Ocho – Haamiah -


A través de mí los misterios se revelan a la inteligencia y los hombres pueden contemplar la Magia de la Creación.
Para descubrir mis secretos, debes volver tu faz hacia el Este, dejando de contemplar los objetos que yacen el en Oeste, cristalizados y perdiendo su luz.
En mi Oriente encontrarás un eterno fluir.
Verás como los castillos se derrumban, dejando en la tierra la simiente de nuevas edificaciones.
Yo pondré en tu imaginación el soplo de la fe para despertar en tú el amor por los espacios libres.
Yo te inspiraré el gesto y la palabra con los que levantar el castillo de la Verdad, que ha de ser morada para los que sueñan con la gran aventura de la conquista del lejano Este,
donde todo tiene su principio y no su fin.
Si puedes oír mi soplo, peregrino, serás el Profeta, serás el Mago, serás aquél a través del cual todo se renueva.

Aquél que destruye para volver a levantar, aquél que en las aguas usadas de lo sentimientos sabe encontrar el Fuego de la Eterna Verdad, de la Eterna Vida, de la Eterna Transmutación, de la Eterna Permanencia.