29 de agosto de 2014

Hekamian - Genio Numero Dieciseis de La Cabala


Significa: "Dios que rige el Universo". 

Esencia Que Aporta: Lealtad.
Hekamiah: Lealtad, ser fiel a los principios, ayuda contra traidores, para liberarse opresores internos y externos. 
Otorga victoria, previene sediciones, ideas que alcanzan el éxito, que llevan el oro simbólico.


Hekamianh: Dios que erige el Universo.
Eterno, Dios de mi salvación: día y noche clamo ante Tí.
Hekamian:si me has designado a mí para construir un nuevo universo, para ser aquel que señala a los hombres su más allá, debes prestarme tu aliento, Señor Hekamiah, interésate por mi, sigue mis pasos;
porque si yerro, Señor, si mi luz interior no me permite comprender Tu designio, los hombres te criticarán a Tí, no a mí, diciendo: ¿Por qué Dios ha dado poderes a ése...?
Manténme conectado con tu alta frecuencia; no me desenchufes, aunque me oscurezca, cuando humanas pasiones agiten mi corazón.
Si al despertar de mis errores de hombre encuentro tu mano, si sé que estás obrando a través de mí, yo, Señor, haré que tus piedras negras beban a chorro Tu luz y te devolveré el mundo que me has dado más sensible a tus divinos propósitos.

Fechas para la Invocación del Genio Nuemero Dieciseis  (Hekamiah)
Del 7 al 11 de Junio. 5 de Abril; 19 de Junio; 2 de Septiembre; 14 de Noviembre y 24 de Enero.
Diariamente, de las 05.00 a las 05.20 horas a partir de la salida del Sol.

Exhorto Del Genio Nuemero Dieciseis - 

Te ha tocado a tí llevar sobre tus espaldas el peso del mundo; te ha tocado a tí la tarea de ennoblecerlo,
de descubrir, para los hermanos que te siguen, las mágicas virtudes que la Creación encierra.
Pero tú bajas la cabeza, peregrino, para descubrir a los humanos las propiedades del sexo, el poder del instinto, utilizando tu inteligencia para pintar con bellos colores aquello que despide repulsivos tufos.
¡Cómo me has traicionado, peregrino!
Sólo has captado de mí mis perversas virtudes y utilizas tus títulos, tus diplomas, tus medallas
para fomentar la rebelión contra tu misma esencia.
Quizás tu transmutación no esté lejana; quizás puedas oírme; quizás puedas aún descubrir el poder transformador que posees.
Con toda la fuerza de mi soplo, te grito: ¡Despierta!
La obra del Eterno está huérfana de jefes.
Necesito dignatarios, necesito príncipes, necesito reyes.
Necesito la sangre azul del idealismo para que la basura deje de ser el termómetro por el que se mide el grado de desarrollo de los pueblos.

Siguiente

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu Comentario