14 de enero de 2015

El Vudú o Voodún Dominicano – III Parte -



En el culto vuduista se usan ciertos objetos, tales como la maraca, la campanita, el jarro divisional, los pañuelos, las banderas, los tambores, el pito o silbato porque se usan los sonidos junto con olores específicos como el del alcohol para preparar al mediumo caballo para entrar en trance.
La música, la danza y la posesión mediumnica, son elementos esenciales del ritual vuduista o Santero dominicano.
Anaisa Pyé (santa Ana)  es una potestad demoniaca muy popular, en República Dominicana le celebran fiesta es el 26 de Julio.
Es la pareja de trabajo de Belié Belcan , en todo altar de voodún dominicano se coloca la imagen de Santa Ana al lado de la de San Miguel Arcangel (Belié Belcán).
Para los Dominicanos, ella es la Reina del amor.
La invocan para los problemas amorosas y hogareños. La poseída por esta deidad se perfuma de pies a cabeza, usa ropas vistosas, rie a carcajadas, baila, coquetea, fuma y bebe cerveza en copa y luego que hace esto la consultan.
Belié Belcán es también  uno de los más populares, es representado por San Miguel Arcángel porque supuestamente “pisa” al demonio, en realidad se trata de una potestad demoniaca que por tener mayor rango o jerarquía que otros demonios, desaloja a estos para que algunos de los demonios de esta potestad tomen posesión de la persona que dice proteger o resguardar.
Los dominicanos que creen en el voodún le atribuyen la Defensa de la verdad y justicia y de todo lo que está bien, a la vez que protege de los enemigos.

Se le considera como un hombre muy viejo y “chiquito”, cojo de la pierna derecha,  de voz suave, pausada  y cordial, que “porta” un machete en una mano y algunos dicen que una cadena gruesa en la otra.
También lo creen protector de niños, no tolera insubordinaciones y es violento ante el fallo de sus servidores. 
Se manifiesta con una “fula” (pañuelo) verde en la cabeza y una roja en el pecho.
Lo asisten o sirven con tabaco y “tafiá” (ron).
Le celebran fiesta el   29 de septiembre mediante un festejo que se hace con “palos”, cánticos y  abundante carne de chivo.
Al manifestarse, los presentes le dicen: “Bon sua”,  a lo que él responde: “Bon sua a la societé”, resaltando el lazo con los orígenes haitianos de ese espacio cultural y es entonces cuando está listo para “consultas”.
Lo usan en trabajos poderosos combinado con otros misterios o potestades demoniacas como Candelo o Anaisa Pye.
Lo usan también para hacer revocaciones, esto es para devolver demonios a quien los envía.

Consecuencias Para el Pueblo Dominicano

El vodú ha permeado las creencias religiosas y aún las prácticas sanitarias y sociales de los dominicanos especialmente en los estratos medios e inferiores.
Esto se observa en las festividades populares, cantos, bailes, semana santa y el peso social quienes tienen pues son tenidos en cuenta dentro de las actividades sociales para consultar diferentes tipos de asuntos, desde la necesidad de conseguir marido hasta la cura de enfermedades.
Además dentro de la población se han abierto tantas puertas a las posesiones y ataques demoníacos por el uso de la tradición vodú e idólatra que es normal oir que alguien tiene “mal de ojo” o fue “chupado por brujas”.
También se observa la herencia de maldición de la práctica mediúmnica y de posesión demoniaca que hace que por ejemplo la práctica espiritista o de curanderos se transmita familiarmente.
Según una investigación hecha en República dominicana se determino que los curanderos y las curanderas se han iniciado en esta labor por dos vías:

a) A partir de sueños donde reciben información sobre “su misión”.
“Dios me dio el poder y la libertad, cuando recibo un enfermo cojo de una vez y llamo a la luz de nacimiento de esa persona y veo en la luz el quebranto que tiene y ahí veo el tratamiento que lleva”.


b) Sostenimiento de una práctica familiar que se reproduce en las distintas generaciones.
“Mi abuela hacia curaciones y tenia su altar, yo herede ese poder, ella me lo decia pero yo no lo queria creer hasta que tuve una revelación”.
Es tan frecuente el tema de las posesiones que la investigación citada informa que: “El trance es visto como un fenómeno natural en la población infantil y juvenil propio de las veladas, velaciones y celebraciones mágico-religiosas y también es aceptado por las distintas generaciones de la provincia en las comunidades rurales, urbano-marginales y en los estratos medios.
Además es interesante que en San Juan de la Maguana aparezcan muchos casos de personas y niñas que reciben a la Reina Anacaona en trance”
El problema para un pueblo o nación que practica la idolatría, la brujería, hechicería, magia (negra o blanca) es que desatan la ira de Dios y la nación es llevada a la violencia.



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