El Once posee una gran resonancia porque la pareja de Unos que lo componen se magnifican entre si y dan poder y propósito al Dos básico.
Con un Once fuerte puedes ser capaz de canalizar mensajes de los planos sutiles.
Esto no significa que seas un médium o – canalizador –, de hecho, es posible que seas escéptico ante estas cosas.
Sin embargo, tu Once te aporta un tipo especial de inspiración que puede ser muy beneficioso para otras personas y, quizá, para el mundo en general.
La receptividad e intuición básicas del Dos significan que el entendimiento puede ser no verbal, pero con el Once puede existir capacidad de encontrar palabras que motiven y entusiasmen.
El Once ha sido denominado el numero del profeta, del Mesías.
Las relaciones que son tan vitales para el Dos pueden elevarse al siguiente nivel para abarcar grandes grupos de gente, y el sacrificio puede realizarse no solo por una cercanía personal, sino por la propia humanidad.
Esto podría dar como resultado una perdida de identidad, dado que la persona Once esta poseída por una visión.
Si el Once es tu Numero, necesitaras una dosis poderosa de objetividad para conseguir que trabaje para ti, además de voluntad para examinarte critica pero positivamente, la depresión es posible con el Once si los ideales pierden su significado.
Once es el Numero de apóstoles fieles de Jesús (el 12 fue Judas, que lo traiciono).
El Once puede considerarse la luz de la revelación que brilla sobre el mundo.
El Árbol de la Vida cabalístico contiene 10 sefirot, con lo que el 10 representa la existencia manifiesta, y el 11, el poder superior y del mas allá.
Hablamos de la “undécima Hora” como la ultima oportunidad para conseguir algo.
El Once se ha descripto también como el Numero del equilibrio.
Es importante recordar que Once es el símbolo que utilizamos en el mundo occidental moderno, no de forma universal.
Eso podría significar que estas interpretaciones son muy especificas para nuestra cultura.
Si el Once es tu Numero, o si decides responder a su “vibración”, asegúrate de “santificarte” con moderación equilibrando la convicción con humildad, la inspiración con realismo, y serás asombroso.
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