23 de noviembre de 2017

Arcangel Ambriel -


Arcángel Ambriel

El Arcángel Zodiacal de Géminis.
Los Gemelos y el Cristo Cósmico.

Es el vínculo con la energía protectora del amor y la bondad.
Se relaciona con, el Ángel Mebahel, el Ángel Guardián del día 31 de Mayo.

Ambriel es conocido como el Príncipe de la Orden de los Tronos, el Primer Oficial
de la noche, especialmente de la media noche (entre las 12h y la 1h).

El arcángel Ambriel contiene un tipo de rosa al que vamos a llamar rosa rosado pálido y esta intensificación es una nueva posibilidad en el sistema de Aura-Soma.

El arcángel Ambriel es el gobernante zodiacal de Géminis, asociado con el Cristo Cósmico, los gemelos del Cristo Cósmico (el gemelo de luz y el gemelo de la oscuridad). Por lo tanto lo asociamos con la figura de Géminis en el Zodiaco de Glastonbury en Dundon Hill, cerca de Glastonbury. Los amantes en el Tarot y las botellas de Equilibrium de Aura también se asocian con Géminis y el Cristo Cósmico.

Podemos pensar en Ambriel como una energía muy ligera debido a su asociación como arcángel zodiacal regente de Géminis. 
También existe una relación con las cualidades del elemento aire que se mueve rápidamente en cualquier dirección. 
Va fácilmente a través de los mundos y es parte del mundo del agua y nutre aquello que está en la tierra.

Ambriel cuida la comunicación a todos los niveles y tradicionalmente es conocido como un arcángel de protección, una protección que viene de la claridad de la comunicación. Ambriel también se asocia con la consciencia sin juicios, consciencia sin el sentido de la crítica o lo que podríamos llamar “naturaleza crítica”, comunicación que tiene que ver con la verdad interior y que porta un sentido de ser capaz de analizar sin juzgar.

Ambriel está aquí para inspirarnos a una comunicación que despierte al espíritu y guíe nuestra consciencia hacia nuestra verdad interior. Un arcángel amable que es ‘muy directo‘ en todos sus aspectos. 
A veces parece que la verdad y la claridad en si mismas son energías confrontadas con aquellos patrones que no son de la misma naturaleza que la verdad y la claridad. Ambriel está tratando en este momento de inspirar una mayor comunicación de la verdad interior desde nuestro interior, para inspirar claridad y para aclarar la confusión. 
Ambriel nos está ayudando a ir más allá de las polaridades dentro de nosotros mismos y en vez de hacernos amigos con la confusión, lo cual causa conflictos que surgen a través de la identificación con la confusión, ayuda a despejar dudas e incredulidad que provienen del miedo. Que los modelos sean tradicionales y sean ‘la norma‘ no significa que sean los únicos.

También podemos pensar en Ambriel como la liberación de las toxinas que se acumulan cuando llegamos a ser absorbidos por nuestras dudas que pueden oscurecer el camino que tenemos ante nosotros. Parece que la duda es a menudo un buen compañero en el Camino. No queremos tener un exceso de confianza pero si las dudas comienzan a ser demasiado fuertes entonces la falta de claridad sobreviene a través de la incredulidad.

Se nos ha pedido despejar las brumas de la incertidumbre. 
Tenemos que estar dispuestos a ver a través de la falta de claridad y discernir lo que verdaderamente es para el mayor bien. Ambriel nos ayuda en la búsqueda de la claridad en el cuenco azul, amarillo y rojo. 
Podemos pensar en ello como la claridad en el intelecto, claridad en los sentimientos y la consciencia en relación con nuestro ser instintivo en el camino que se desarrolla ante nosotros.

Si podemos adquirir la claridad de ver, entonces también es posible que lo que llamamos “Dharma” se desarrolle ante nosotros. Esto requiere claridad de visión, de consciencia en la forma en la que hacemos lo que hacemos. Hay muchas posibilidades que se pueden abrir si escuchamos el núcleo interno de la verdad y como este se puede desarrollar. Claridad tiene también que ver con estar dispuesto a ver más allá de las apariencias, ir detrás de ellas, ir más allá de las máscaras que se nos presentan, tanto las máscaras las cuales podríamos sentirnos inclinados a usar como de las máscaras que enfrentamos en los demás, las máscaras en las que podemos escondernos detrás o las consecuencias de nuestras proyecciones.

¿Cómo nos relacionamos con las diferentes personas con las que entramos en contacto? ¿Nos relacionamos desde la verdad interior dentro de nosotros mismos o nos relacionamos con una proyección o una máscara que no es el mejor aspecto de nosotros mismos o de lo que reconocemos en otros? En el contexto de Ambriel podemos encontrar un nivel profundo de auto-aceptación. Esto es rescatar el amor, el cariño y la calidez, para aceptarnos a nosotros mismos completamente para que la máscara pueda caerse, superar las paredes ayudarnos a abrir nuestros corazones, nuestras mentes y despejar el espacio para que la verdad pueda surgir.

Ambriel nos ayuda a vivir nuestros sueños, permite que nuestros dones se manifiesten y nos ayuda a ser más completos. La tendencia a compararnos con otros a menudo nos disminuye ante nuestros propios ojos. Esto puede pasar ya sea a través de la proyección de las cualidades que tenemos dentro de nosotros mismos que reconocemos en los demás, o a través del juicio de los demás como parte del auto-juicio donde tenemos una cierta sensación de carencia.

Cuando examinamos nuestras cualidades, Ambriel nos invita a nutrir aquello que tenemos y no utilizar los dispositivos o ‘trucos‘ para presentar algo que no tenemos/somos. La calidad de la compasión, el cuidado, el afecto y la sutileza del amor son partes de las cualidades a través de las cuales Ambriel nos apoya a la realización y la esencia de la verdad dentro de nosotros mismos. Hay una frase del libro de Gustav Davidson ‘El diccionario de los Ángeles‘ que dice: ‘Prefiero que me hieran con la verdad que estar protegido por una mentira‘

Parece que esta energía es parte de la historia de Ambriel y es parte de lo que Ambriel nos pide. Usar y honrar nuestras habilidades intuitivas, particularmente en relación a la superación de la negatividad, para ser adaptable y flexible en situaciones y circunstancias que nos encontramos en la vida, tener un oído para lo que se dice, más allá de las palabras de otra persona o incluso como podemos ver positivamente las acciones de otra persona en vez de entrar en el juicio.

Hay muchas formas de escuchar, muchas formas de oír y escuchar desde la estrella, desde lo más profundo dentro de nosotros mismos en el contexto de aceptar lo que oímos, ya sea de nosotros mismos o de otros, con un sentido de desapego, no apego, de compasión y amor. Podemos decir que Ambriel es un impulso a las capas intuitivas más profundas dentro de nosotros mismos para estimular la enseñanza interior y nos permite seguir al ser emocional hacia la comprensión de lo que el corazón tiene que comunicar.

Ambriel, debido a la cualidad protectora, ha sido a menudo invocado para evitar y rechazar energía negativa.

Ya nos hemos encontrado anteriormente con el profeta Jeremías asociado con Jeremiel, Zacarías y Zacariel. Zacarías es un profeta que trabajó bajo los auspicios de Ambriel.

También existe la sensación de que los dones ocultos pueden ser asistidos, dones que están latentes, no ha sido explorados o desarrollados y Ambriel puede ser usado para apoyar el desarrollo de esos dones internos. Ambriel nos puede ayudar en la examinación de nuestro potencial en relación con los dones que hemos recibido que son infrautilizados o no se han utilizado hasta ahora.

Ambriel también se ocupa de la forma en la que amamos ya sea de manera consciente o de otras maneras. También podría decirse que parte de la verdad que Ambriel intenta inspirar en nosotros es la inspiración hacia la claridad para traer el amor a la mente consciente.

Parece que si tuviéramos que amar de verdad, entonces se pondría en duda el alcance de la sabiduría que llevamos y la fuerza que tenemos. La esencia de la inspiración hacia el amor consciente también podría considerarse que se inspiró con la debida precaución por las consecuencias que probablemente traerán sucesivamente. El adagio “el amor muestra todo lo diferente a sí mismo con el propósito de sanarlo”.

Otra atribución de Ambriel es el misticismo. El misticismo que es nuestra inspiración hacia la energía del amor, quizás una experiencia mística, ya que vuelve a nosotros, la forma en la que sube y baja. Una atribución que es probablemente difícil de entender. ¿Podemos aceptar y regocijarnos en momentos de dolor igual que en momentos en los que sentimos una profunda alegría? La ecuanimidad que puede que este ahí para que seamos capaces de amar verdaderamente, nos da la posibilidad de un nivel más profundo de entendimiento.

Cuando la relajación se practica correctamente significa dejar ir la resistencia y la tensión. La relajación lleva a una posibilidad de concentración más profunda, concentración que lleva a lo que llamamos “meditación”. Ambriel es un inspirador de los niveles más profundos de relajación con la posibilidad de dejar ir hacia el cuidado y la calidez. Igualmente es posible conseguir visiones internas a través de sueños o de lo que surge en experiencias meditativas.

En cierto sentido, todos los arcángeles se reúnen para inspirarnos en relación a convertirnos en una gota del Cristo Cósmico, una gota de la sangre, un corpúsculo del despertar en el mundo del Cristo Cósmico. (En términos Cristianos, normalmente no pensamos en el Cristo Cósmico de esta forma). Ambriel es particularmente orientado en esta dirección que se refiere a la nueva consciencia emergiendo en el mundo

En ‘el Calendario del Alma‘ de Rudolf Steiner, el versículo de la semana que va del 26 de Mayo al 1 de Junio dice:


“El poder de los sentidos se fortalece
en unión con la creación de Dios,
comprimiendo el poder de mi pensamiento
hasta llevarlo a la opacidad de un sueño.
Cuando el Ser Divino
uno con mi alma quiera ser,
deberá el pensar humano,
en estado onírico, morar.”

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