8 de diciembre de 2017

Vairóchana – Buda


Vairocana, el iluminador o el brillante-L

Es un Buda reencarnación de Dharma Kaia (cuerpo hecho de religión), y que por lo tanto puede considerarse el aspecto universal del Gautama Buda histórico.
En la concepción de los Cinco Budas de la sabiduría Vairóchana es el central.
La estatua de Vairóchana de Nara (Nara) es la mayor representación de bronce de Vairóchana en el mundo.
La mayor de las estatuas destruidas en Bamyan (Afganistán) por el gobierno talibán (religiosos islamistas) era también una representación de Vairóchana.
Vairóchana es la figura central de muchas escuelas antiguas de budismo en Japón, como el esotérico budismo shingon y el kengon.
La doctrina de Vairóchana se basa profundamente en las enseñanzas del texto Mahá vairóchana sutrá.
Además, Vairóchana se asocia a menudo con la escuela Hua-Yen de filosofía budista que alcanzó su auge durante el periodo de la Dinastía Tang.

El budismo Hua-Yen enfatiza gravemente la importancia de la shuniatá (vacuidad) y dado que se considera que Vairóchana impregna toda la existencia, se le asocia con la dicha idea de vacuidad.
Vairóchana fue gradualmente sobrepasado como objeto de culto por Amitabha en Japón, pero su legado todavía se conserva en el budismo shingon y en el templo de Todaiji, que alberga una enorme estatua erigida en su honor.
Vairóchana no debe de ser confundido con Viróchana quien, de acuerdo con la docrina budista trikaya, es el rey de los asuras.
Según el budismo, Vairóchana es la suma de los Cinco Budas Dhyani y combina sus cualidades.
Por eso su color es el blanco puro, pues el blanco es la suma de todos los colores.
Además su posición, la postura del loto, está acompañada de dos grandes leones.
Se dice que el león es el rey de las bestias y que cuando ruge las otras callan.

El budismo traza una analogía con las enseñanzas de Buda, pues comparadas con la grandeza de la voz de Vairóchana el resto de voces del mundo se vuelven insignificantes y quedan silenciadas.
Se cree que meditar acerca de Vairóchana transforma el espejismo de la ignorancia en la sabiduría predicada por el dharma.
Cuando Gautama Buda giró la ruda del dharma iluminó (como un sol), los corazones de los hombres y las mujeres, que se encontraban en la penumbra de la ignorancia.
Con respecto a la shuniatá o vacuidad, la gran talla y el brillo de las estatuas de Vairóchana tratan de recordar al creyente que toda existencia es vacía y carece de una identidad permanente.
El emblema de Vairóchana es la rueda dorada o solar.

jazmines
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