10 de agosto de 2017

Oxala Dacum -


Sagrado Corazón de Jesús - Oxalá Dacum:


La imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos muestra el mensaje de amor fraternal, que él, como hijo de Dios entregó su vida por la salvación de todos sus hermanos humanos, y aún así perduró a través del amor incorruptible que se extiende más allá de cualquier época abrazando el infinito. Oxalá, el más importante y alto de los dioses Yorubas, representa el cielo, el principio de todo, el equilibrio positivo del universo, es el Orixá de la comprensión. Es el padre de la blancura, de la paz, de la unión, de la fraternidad entre las personas de la tierra y del cosmos. Además es el Orixá que determina el fin de la vida, con la certeza del deber cumplido; donde la muerte debe ser enfrentada con naturalidad como las demás situaciones de la vida, porque es parte de la naturaleza.
De su unión con Iemanjá se produce el nacimiento de la mayoría de los Orixás. Obocum, Olocum: este Orixá simboliza el pasaje de Oxalá por la niñez y se lo sincretiza con el Niño Jesús. La inocencia y la dulzura que manifiesta nuestro Señor Jesucristo, que siendo Dios, eligió nacer como humano y padecer en su carne el dolor de esta condición. Llegando incluso, a entregar su propia vida en consagración a su mensaje de esperanza. Se manifiesta aún en su nacimiento, en un humilde establo rodeado de amenazas, pero visitado por lejanos reyes que en su sabiduría pudieron ver la estrella de la anunciación. Una imagen de este niño fue consagrada en la ciudad de Praga, siendo su presencia la causa de muchos milagros.
En Umbanda la imagen de Oxalá representa a la entidad venerada como hijo directo del Dios supremo y su pasaje de niño se asocia de igual manera con la del niño Jesús.
Jobocum: Es Oxala más viejo y como tal más protector, se lo sincretiza con el Espíritu Santo; la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Dios tan verdadero como lo son el Padre y el Hijo porque simboliza el amor del Padre y el Hijo. Concientes de que el Espíritu Santo está siempre con nosotros, mientras vivamos en estado de gracia santificante, debemos pedirle con frecuencia la luz y fortaleza necesarias para llevar nuestra vida adelante y salvar nuestra alma.
Representa el poder de la clarividencia al igual que Oxalá Orumiláia, a quien se sincretiza con Santa Lucía por dicho poder. Lucía desde niña se destaca por su piedad y fervor; perteneciendo a la nobleza terrateniente, a los 5 años pierde a su padre y al llegar a la adolescencia, su madre, que creyendo haber encontrado para su hija un buen partido la compromete en matrimonio; aún cuando los proyectos de la joven eran otros. Santa Lucia había decidido consagrar su vida a Dios con el voto de virginidad. Su madre contrae una enfermedad que la medicina no podía solucionar, y ella le solicita a Santa Águeda la curación de su madre. Lucía recibe la aparición de la Santa, que le dice: "Hermana, virgen de Dios, ¿por qué me pides lo que tu misma puedes hacer? Tu fe ha alcanzado gracia y tu madre está curada". Desde entonces su madre no volvió a insistir en la boda y en agradecimiento a Cristo vende todos sus vienes y los reparte a los pobres. Su prometido, el Gobernador de Diocleciano en Sicilia, intento hacerla cambiar de opinión; y ante la negativa de Lucía, que ya había dedicado su vida a Cristo, dispuso que fuera llevada a un prostíbulo y entregada a la brutalidad de los libertinos. Subieron a Lucía en un carro, pero los bueyes no lograron moverlo del sitio, enseñado aún más por su ira, manda que la quemen viva, pero sale indemne de la hoguera. Al ver que se convertían muchos paganos, mandó al verdugo que la degollaran; siendo ejecutada la sentencia, se dice que aún tuvo tiempo de profetizar el fin de la persecución contra la iglesia.
Se suele pintar a Santa Lucía llevando un plato con sus ojos, símbolo de ver más allá. Petición y Ofrenda a Oxalá-Sagrado Corazón de Jesús: Se le solicita auxilio especialmente si alguien de la familia es víctima de alguna adicción. Su consagración es el 25 de Diciembre y todo el mes de Junio.
Para su ofrenda deberá colocar en un altar la imagen junto a un cuenco con miel, flores blancas atadas con una cinta de seda de color blanco y encender 8 velas blancas haciendo la petición pertinente.
Oración

"Señor Jesús, gracias por tu Sagrado Corazón bendito, pues en Él vivo, me muevo y existo. En las noches oscuras del alma de (diga el nombre de la persona), conviértete en su fortaleza para que pueda seguir tus huellas. Sagrado Corazón, confiérenos inteligencia y amor para ser fieles a tus caminos, sirviendo a todos los hombres y mujeres de este, nuestro tiempo. Sagrado Corazón, bendito seas, gracia por tu amor y misericordia infinitos. Sagrado Corazón de Jesús, en vos confio. Amén".



Fuentes Consultadas
La Busqueda del saber sagrado
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