23 de diciembre de 2017

Gea - Mitologia Griega -


En la Mitología Griega es la diosa que personifica la Tierra. 
Es la deidad primordial en el antiguo panteón griego, considerada una Diosa Madre o Gran Diosa. 
Su equivalente en el panteón romano era Terra.


Sabiduría de Gea

Gea o Gaia (en griego antiguo ____Ga_a Aia es un derivado de una raíz indoeuropea que significa "abuela", Ga_ê o G_, "suelo" o "tierra".) 
La idea de tierra fértil como femenina y nutricia va más allá del mundo griego; es una idea común en casi todas las culturas que la fuerza primigenia y omnipresente, sea femenina y así aparece en diversas mitologías.

En la sugerencia de Carl Gustav Jung, la madre arquetípica era una parte del inconsciente colectivo de todos los humanos. 
La fuerza femenina como tal, que da a luz, que nutre y que luego recibe el cuerpo de sus hijos para verlos renacer... Una fuerza que hoy puede asociarse como elemento primordial a nuestro hogar.
 Tierra como ente vivo que genera, que responde, que recibe.

Madre de todos, dioses y hombres. Dioses que jamás estuvieron por encima de las leyes naturales, y que nunca osaron alterar el equilibrio cósmico. 
Diosa que presidía los matrimonios y los juramentos, la madre universal.

Personifica el principio cósmico de vida y fecundidad. Muchas veces representada como una mujer gigante que surge de la tierra, asociada también al Cuerno de la Abundancia o Cornucopia, sentada sobre una gran roca, estable e inamovible. Hoy en día, Gaia es un símbolo utilizado para proteger y salvar a la Tierra, misma que los griegos ya entendían como una esfera precaria y sensible que daba vueltas alrededor del sol y la llamaron planétes, o errante...


Gea dentro del mito griego

La Teogonía de Hesíodo cuenta que Gea, Gaia o Tellus, la de anchos pechos, surge después del caos, y trae el orden y el equilibrio. Gea, la diosa madre, una de las seis divinidades primarias de la mitología griega. Creadora del universo, alumbró por sí misma el cielo estrellado, mismo al que se le llama Urano.

Urano, su igual, la cubría, la envolvía, la contenía y delimitaba los contornos de su cuerpo. Gea hizo a las montañas, hogar de las ninfas y a Ponto, el mar. Movida por Eros, el amor Universal, Gea se une a Urano. 
Sus primeros hijos fueron los tres Hecatónquiros, los tres terribles y desproporcionadamente poderosos gigantes de cien manos y cincuenta cabezas. 
De su segunda unión, nacen los Cíclopes gigantes constructores de murallas. 
Asimismo, dio a luz a los primeros dioses: los Titanes y las seis Titánides.

Urano, temeroso y descontento con sus hijos gigantes y cíclopes, los encierra en la oscuridad del vientre de la diosa, aunque existe otra versión que cuenta que los contiene en el Tártaro, la parte más profunda y tenebrosa del Erebo, morada de las sombras. 
Los cíclopes fueron condenados a vivir en el interior del volcán Etna. Gea, consternada, incitó a los titanes a que se rebelaran contra su padre. Urano terminó por encerrarlos también en el Tártaro. Gea acudió a ayudarles con las titánides. 
Pero apenas liberados, los cíclopes atacaron a los titanes y los hecatónquiros a las titánides, celosos de su belleza.

Gea se vio entonces obligada a encerrar por su cuenta y para siempre a cíclopes y hecatónquiros. La diosa pidió entonces ayuda a sus hijos, titanes, para vengarse de Urano, pero sólo Cronos, el menor, acudió. 
Cronos encontró a Urano confiado en brazos de Nix -la noche- y le castró con una hoz hecha de un material tan duro que sólo los dioses podían trabajar, hoz que le había dado Gea. Al salpicar la sangre de éstos en la Tierra, surgieron los Gigantes con armadura, las Erinias, tres diosas vengadoras que castigaban a los parricidas y pecadores y las Méliades o ninfas de los fresnos. Cronos arrojó al mar la hoz (que dió origen a la isla de Corfú) y los testículos de Urano, que produjeron una espuma de la que nació Afrodita, la hermosa diosa del Amor. Cronos enclaustró entonces a Urano en el Tártaro junto con los cíclopes y hecatónquiros.

Se instala Cronos en el poder y se casa con su hermana Rea. Pero Gea le predice que un hijo suyo también lo destronará. Para evitar esta maldición, Cronos devora a todos sus hijos recién nacidos, menos al último, Zeus, que es escondido por su madre en la isla de Creta.

Gea crió a Zeus (según algunas versiones de la historia), quien eventualmente rescataría a todos sus hermanos y hermanas. Juntos, Zeus y sus aliados derrocarían a Cronos.

Otra versión cuenta cómo Gea sirve un brebaje a Cronos que le hace vomitar a todos los hijos devorados; éstos, al mando de Zeus, se alían para derrocar al padre. Son ayudados por los Cíclopes, que proporcionaron el tridente a Poseidón, el rayo y el trueno a Zeus y un casco a Hades, mismo que lo volvía invisible.

Vencen entonces los aliados, y comienza el reinado de Zeus, se instaura el orden Olímpico y los dioses se reparten el mundo: Zeus, dios del cielo y de la tierra, reinará en el Olimpo (morada de los dioses); Hades, dios del infierno, lo hará en las tinieblas y las profundidades; y Poseidón, dios del mar, reinará sobre las aguas.

La diosa Gaia, aparece después de manera breve en la historia. 
Muchas de sus cualidades fueron adoptadas por diosas posteriores y futuras esposas del dios principal. Como consejera y madre de los dioses se le siguió rindiendo culto, sobre todo en Grecia, dónde era reconocida también por sus oráculos.

Gea persiste en la mitología de la Grecia clásica, donde sus papeles están divididos entre las diosas Hera -consorte de Zeus- Deméter - diosa de la agricultura-, Artemisa -gemela y esposa de Apolo- y Atenea -diosa de la razón.


Símbolos de Gea

Gea se manifestaba en lugares cerrados: la casa, el patio, la matriz, la cueva. 
Sus animales sagrados son la serpiente, el toro lunar, el cerdo, y las abejas. La amapola, la granada, los jardines, los campos de cultivo.


Ofrendas a Gea

Las madres romanas disponían a sus bebés un instante en el suelo para mostrarlos a la diosa e impregnar sus pequeños cuerpos con la fuerza de la Tierra. Hoy en día algunos de sus adoradores intentan alejarse del mundo material y están más en contacto con la naturaleza. La postración es una forma común de recordar a la diosa al buscar la cercanía de la tierra y someterse ante ella. Las prácticas chamanísticas, el diezmo, las alabanzas y las oraciones, los aceites, los perfumes, los inciensos, y sobre todo los jardines, las plantas y los árboles mantienen a Gea presente y pulsante.


Fuentes Consultadas
Mitologia.Com
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