6 de agosto de 2017

Oraculo El Simbolon - Carta Numero Sesenta y Ocho -Engaño Decepcion - Significados -

Carta Asociada con los Signos de Virgo - Piscis; y los Planetas Mercurio y Neptuno.

Juego sucio; el timo; desliz de la mano; realmente torcido; orden en el caos.

El problema trata de una persona que se está auto_engañando, que proyecta una imagen confusa y distorcionada de su propia realidad sobre alguien y a su vez lo obliga a engañarle.

Es un juego desonesto y ambivalente peligroso e innecesario y sin base que lo sustente.

Es como si se mirara en un espejo y cuanto más se esfuerce por desviar su reflejo, más opaco y sin brillo lo verá.

La persona miente, crea un escenario donde lo que persigue, es engañar incautos, para obtener ganancias, se dedica a eso, ha hecho del fraude su modo de vida, es indudable, que tiene una práctica y una destreza increíbles.

Se auto engaña también porque se ha convencido de que no tiene opciones.
Le ha resultado muy difícil concluir ningún estudio, porque su mente procesa las cosas inadecuadamente.

Es una persona engañosa en extremo, que se aprovecha de los más ingenuos y confiados, personas que son fácilmente embaucadas. Los aspectos disonantes entre Mercurio y Neptuno, favorecen comportamientos erráticos, fraudulentos y deshonestos.

La persona está inmersa en un mundo de delitos, no tiene un plan de vida, ni sueños ni ideales, es obvio que su educación es deficiente y sus condiciones dudosas.
Existe un desbalance en su mentalidad, que se ha desvirtuado por completo. desvía las verdades porque no quiere enfrentarse a ellas.
Quien tiene que tratar con un ser así, ve claramente sus profundas carencias, su falsedad, mentiras de todo tipo, y una mediocre educación.

El camino a través del problema, está confuso y caótico, no acierta a comprender qué medidas puede tomar para salir adelante.
Debe diferenciar entre sueños utópicos e inseguridades y deberes y compromisos.
Hace falta un examen a conciencia, de todas sus condiciones existenciales, de sus posibilidades, de lo que en realidad podría hacer si tuviera buena fe para enfocarse y cambiar sus hábitos viciados que a ningún sitio han de llevarlo.
Es cuestión de decidirse y limpiar el jardín, arrancar de raíz las malas hierbas, y dejar la tierra abonada para sembrar nuevamente, a fin de obtener un campo productivo para sí mismo y para los seres que conforman su entorno y su familia.
Es necesario trabajar para obtener un balance, el equilibrio de su mente y de su vida misma, dejar de conformarse pensando que no tiene suerte, ni posibilidades, o que nadie lo ayuda, dejar el ocio y hacer un plan de vida que le permita salir adelante desechando su existencia vacía, sin sentido para comenzar otro ciclo más conciente, responsable, esforzado y positivo.

El resultado será que voluntariamente dejará atrás todo lo que ya no es viable, porque ha aprendido la lección y sus patrones de comportamiento han cambiado drásticamente, para dar lugar a un ser nuevo, ilusionado, con fe en su futuro y en la vida que comienza con otra perspectiva, y con gran seguriad en sí mismo.
Todo es posible, la vida puede comenzar en éste mismo momento, si así cada uno lo quiere...

La imagen nos muestra el conocido timo del trilero.

Un estafador coloca bajo unos vasitos un objeto, y el timado, tras las vueltas que les da el trilero aparentemente de buena fe, debe averiguar debajo de qué vasito está.
Aunque de todos es sabido de antemano que se trata de un fraude, el truco sigue funcionando, ¿por qué? Por el autoengaño.
Sí, no sólo se da un engaño por parte del estafador; es que también el timado se autoengaña pensando que él es distinto y que a él no lo van a pillar.

A veces esta carta ayuda al consultante a detenerse y considerar en qué se está autoengañando.
No siempre es fácil de detectar ese problema en uno mismo, pues la venda puede ser muy tupida, por lo que esta carta es un excelente indicador para que uno pare y observe muy bien tanto la situación externa como la interna, para descubrir qué es eso que no quiere o no es capaz de ver.

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