Los Señores Del Karma -

Son los cuatro Maharajas o Devarajas, colocados en los cuatro puntos
cardinales para guardar la Humanidad. 
Son las cuatro Divinidades Kármicas que
gobiernan las fuerzas cósmicas de los puntos cardinales. 
Cada una de estas fuerzas
o potencias tienen una distinta propiedad oculta.
Estos seres son los Protectores de la Humanidad.
Cada cuadrante es como un gajo de la esfera terrestre, tanto en su parte densa (tierra y agua), como en su cuerpo etérico o atmósfera (su parte terrestre que es aérea e ígnea).

Cada Señor del Karma tiene su centro en el eje de los cuatro cuadrantes y es como si estuvieran espalda con espalda en el centro de la esfera terrestre.

Por estos cuatro cuadrantes circulan las cuatro energías que componen la
esencia de los cuatro elementos básicos para la construcción en el plano material: El
Fuego, El Aire, El Agua y La Tierra.
Con ellas se construye y reconstruye todo ser viviente en la Tierra, ya se trate
de un mineral, un vegetal, un animal o un ser humano.

Los Señores del Karma toman de allí las energías precisas y necesarias para
suministrar al hombre el molde de su futuro cuerpo etérico; molde ajustado a las
condiciones Kármicas de la vida a la cual ingresará.

Dadas las dificultades que cada ser humano debe enfrentar en esta Edad de
Hierro por la que pasa y pasará por muchos milenios la humanidad, cada nuevo
hombre que ingrese a la vida necesitará el mejor molde etérico, tanto:

• Para superar las dificultades que le esperan y que siempre son muchas,
duras y complejas.
• Como para, a pesar de ello y en razón de ello, dar un nuevo paso
evolutivo personal, y por suma y acumulación de vivencias individuales, aportar para un nuevo paso evolutivo de la Humanidad.

Por tal razón han venido a la existencia estas cuatro excelsas Divinidades, cuya finalidad en cuanto al hombre se refiere, consiste en: Guardar La Humanidad de Los Peligros que Aguardan En Su Senda Evolutiva.

Son pues, los cuatro Señores del Karma: Los Grandes protectores de La Humanidad.

Ocurre que han tenido mala prensa, mala publicidad en razón de lo corto de vista que es el hombre en cuanto a percibir su real dimensión y perspectiva.
Es que el hombre es aún sumamente incompleto, su etapa evolutiva actual es similar a la de la infancia del hombre efímero y terrestre y actúa en dichos términos, que son los esperados.
Comparándolo con un niño o con un joven en las primeras etapas de su juventud, veremos que es preciso cuidarlo, encauzarlo y a veces limitarlo; para que no corra riesgos o tome caminos que luego serán negativos para él.

Y varias de estas decisiones tomadas por los mayores no sólo no serán compartidas, sino que serán rechazadas por el niño o por el joven.
En forma similar, ve el hombre común a los Señores del Karma. 
Será cuando el hombre crezca en su evolución, así como cuando el niño crezca, que podrá
comprender, respetar y valorar la insigne tarea llevada a cabo por estos guardianes y protectores de la Humanidad.

Algo Más Sobre los Señores del Karma

Poco importa su denominación, ya sea que en India y en sánscrito se denominen Lipikas (Lipi significa escribir y escritura) o Maharajas, o Maharajáhs o Devarajahs. 
O que en occidente los llamemos los Señores del Karma, o las cuatro inteligencias o Némesis, su función es proteger a la humanidad y prepararla con sus mejores erramientas, para que cada hombre descienda a los mundos mortales para dar cumplimiento a su destino.

Procuremos ahora ubicarlos en su justo nivel entre las jerarquías de un sistema solar donde reina un Logos Mayor y siete logos secundarios. 
Entre los ocho, la creación a nivel de un sistema planetario, hace su proceso evolutivo.
Cada mundo o planeta tiene por jerarca a uno de estos siete logos secundarios que lo rige y lo hace evolucionar.

Este logos planetario extrae de la materia del sistema solar, emanada del mismo Logos central, los materiales que necesita y los reelabora y procesa con sus propias energías vitales, especializando así cada Logos Planetario la materia que ha tomado del depósito común del sistema al cual el Logos y el planeta que le sirve de vehículo físico, le pertenece.
Pues bien, existen jerarquías de Inteligencias que dimanan de los siete Logos
Secundarios y componen el cuerpo gobernante que guía los procesos de orden natural, y entre ellos guían los procesos y evolución de nuestra humanidad en la Tierra.
Estas jerarquías son unos Seres Radiantes dotados de vastísimos conocimiento, sabiduría y poder.
Entre tales inteligencias que dimanan de los logos planetarios, figuran los Señores del Karma que registran todo el Karma del Planeta y de todas las entidades que hay en él, además de vigilar y dirigir las operaciones de la Ley Kármica, con las numerosas huestes de constructores, moldean las formas sutiles y etéricas de todas las formas que vendrán a la existencia, y en particular las formas de todos y cada uno de los hombres que descenderán a la vida en los planos mortales y transitorios.

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